Rosario: asesinaron a un hombre al azar para mandar un mensaje
Un artista callejero fue ejecutado en las inmediaciones de la cancha de Newell’s y entre su ropa se encontró una advertencia dirigida a un sector de Los Monos
ROSARIO.– Todas las cárceles de Santa Fe están bajo alerta, después de una noche marcada por la sangre, disparos y amenazas, en un intento por generar terror de las bandas narco. El trasfondo gira en torno a los conflictos internos en la barra de Newell’s, que dejaron una decena de muertos en los últimos años, cuando la banda de Los Monos empezó a tener una injerencia directa dentro del núcleo duro de la hinchada, algo que le sirve para manejar negocios paralelos a la venta de drogas.
Lo más macabro de esta ola de intimidaciones y violencia es que –según fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC)- habrían matado a una persona solo para dejar un mensaje mafioso. Lorenzo Altamirano, la víctima, un artista callejero que trabaja en uno de los semáforos de avenida Pellegrini, habría sido elegido al azar. El joven fue asesinado de siete disparos y entre su ropa la policía encontró un papel que advertía: “Dejen de reclutar pibes”. Iba dirigido a miembros de Los Monos que manejan parte de la barra de Newell’s, como Carlos “Toro” Escobar y Leandro “Pollo” Vinardi, ambos presos por homicidio y tráfico de drogas.
En menos de cinco horas fue asesinado el artista callejero frente al estadio de Newell’s, fue atacada a balazos una comisaría y también fue blanco de las balas una cárcel. Además, funcionarios del Sistema Penitenciario de Santa Fe fueron amenazados. En los dos primeros hechos apareció un mismo mensaje mafioso, que tenía como destinatario a miembros de la banda de Los Monos, que están detenidos en el Complejo Federal Penitenciario de Ezeiza.
Tensión en las cárceles
“Las cárceles están bajo alerta por posibles atentados, luego de que se produjeran disparos contra una unidad penitenciaría y funcionarios fueran amenazados”, confirmó en diálogo con la nacion, Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe.
“Dejen de reclutar pibes”, decía el mensaje que fue encontrado en un bolsillo del pantalón de Altamirano, de 29 años, que fue acribillado en la zona del palomar del parque, a metros de la puerta 6 del Coloso Marcelo Bielsa. Anoche se incrementó el operativo de seguridad en el debut como local de Newell’s ante Vélez Sarsfield.
El nombre de Toro Escobar, un miembro de jerarquía en la banda de Los Monos, ya había aparecido en otros mensajes mafiosos. El 31 de diciembre pasado, cuando se produjo un ataque a balazos a la Fiscalía y sede de la Defensoría en Villa Gobernador Gálvez apareció un mensaje que hacía alusión a Escobar, que está preso desde 2018 por homicidios y tráfico de drogas. Actualmente está detenido en Ezeiza.
El crimen de Altamirano no fue un hecho aislado. Porque unos minutos antes de ese asesinato se produjo un ataque a balazos a la comisaría 26 en Villa Gobernador Gálvez, localidad vecina a Rosario. Allí también apareció un mensaje similar, que se investiga si está ligado a Los Monos.
La semana pasada fue atacada con bombas incendiarias la seccional Nº12, donde los tres agresores que fueron detenidos –entre ellos un menor- buscaban borrar evidencias al prender fuego un Toyota Yaris que había sido utilizado días antes para atacar con molotov dos sedes sindicales.
Y casi al mismo momento de que hombres en moto dispararan contra la comisaría de Villa Gobernador Gálvez también fue baleada la cárcel de Rosario, algo que se presume estaría conectado con los hechos anteriores. Los disparos impactaron en dos autos que estaban estacionados en la puerta del penal, donde los detenidos están alojados de manera transitoria hasta ser derivados a otras prisiones.
La reacción de los grupos criminales era esperada, de alguna manera, por el gobierno de Santa Fe, según apuntaron fuentes de la administración de Omar Perotti, porque los mayores controles que se empezaron a implementar en las cárceles “van a provocar venganzas”.
En el penal de Piñero, ubicado a 20 kilómetros de Rosario, se instalaron los primeros escáneres, que desarrolló el Invap, para controlar todo lo que ingresa al penal. Esta nueva tecnología, que es similar a la que utiliza la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en los aeropuertos empezará a funcionar la semana próxima, bajo un periodo de prueba. Esta tecnología ya se utiliza en la cárcel de Las Flores en la ciudad Santa Fe y también ya fue instalada en el penal de Coronda. Los controles más severos apuntan a impedir el ingreso de drogas y de celulares a los penales, donde hoy las cárceles actúan como una especie de call center tumbero.
Durante las últimas dos semanas se denunciaron decenas de extorsiones a comerciantes pequeños y medianos, a los que en nombre de Los Monos los presos les exigen sumas de dinero –que van desde $50.000 a $250.000 semanales- a cambio de no ser atacados a balazos. El pasado miércoles una mujer de 57 años que tiene un almacén fue asesinada en barrio Ludueña. El negocio de María del Carmen Vidal había sido blanco de un ataque a balazos la semana pasada. Le pedían dinero para poder abrir. La mujer blindó el local con chapas de acero. Eligieron otra manera para matarle. Le dispararon por el postigo que usaba para pasar la mercadería.ß