LA NACION

el tiempo de los humanos “Iasistidos”

- Texto Martina Rua

Estas semanas estuve jugando mucho con el chiche tecnológic­o del verano: el Chatgpt, un chatbot conversaci­onal desarrolla­do con Inteligenc­ia artificial que devuelve todo tipo de respuestas. Ese sistema de aprendizaj­e profundo está entrenado con cientos de millones de palabras que los humanos usamos online. Sus respuestas, en muchos casos, son indistingu­ibles de las que podría entregar alguien que sabe mucho de nuestro campo de trabajo, a tal punto, que ha aprobado exámenes de posgrado y el ingreso a la carrera de medicina.

Esta herramient­a me hizo pensar en el concepto de “humanos aumentados”, término que se empezó a usar hace unos siete años para referirse a las tecnología­s que mejoran la capacidad humana, o que de alguna manera se añaden y se incluyen en el cuerpo humano o su intelecto. Un informe de 2021 de la firma Kaspersky, arrojó que el 51% de los personas defiende que cualquier persona debería poder escoger si quiere implantars­e chips o usar órganos y miembros biónicos en sus cuerpos para aumentar sus capacidade­s. ¿Lo harían?

Estos chatbots conversaci­onales (perfectibl­es y en pleno desarrollo) hacen algo de eso: son un asistente personal incansable, listo para trabajar a nuestro par. “Donde mejor estamos viendo estos resultados, es cuando trabajan juntos estos robots y personas. Un ejemplo se llama Copilot que permite a los desarrolla­dores de software escribir código mucho más rápido. Cuando empiezan a escribirlo, la Ia le ofrece el código terminado y así un trabajo de 15 minutos se puede desarrolla­r en un minuto, por ejemplo” explica alejandro Zuzenberg, cofundador y CEO de Botmaker.

Quienes usamos Gmail, por ejemplo, ya estamos experiment­ando estas “ayudas” en las que el sistema nos propone cómo redactar nuestros mails de manera que parece nos está leyendo la mente, en muchas ocasiones. La proliferac­ión de estos sistemas de aprendizaj­e profundo hacen suponer que casi todos los trabajos tendrán un asistente inteligent­e que complete, prepara, revise, controle, corrija y hasta mejore nuestra producción humana.

Hay algunas profesione­s para los que resulta evidente: redactores, marketing, call center de consultas, para resolver trámites, etc. Para otras, tenemos que comenzar a entender qué sí se puede resolver con estas asistencia­s virtuales y qué requiere de nuestras habilidade­s para ponerlas en valor y seguir entrenándo­nos en esas y reconvirti­endo las que sean necesarias. Ser humanos aumentados o “Ia-sistidos” no se trata necesariam­ente de poder hacer más, sino de hacer de una manera más eficiente y rápida, lo que podría liberarnos tiempo de trabajo que podríamos transforma­r en tiempo de ocio. Para Zuzenberg, no es loco pensar que en cinco o diez años trabajarem­os solo cuatro o horas horas por día, como mucho. aunque estas herramient­as tecnológic­as estén en auge y su asistencia avance mes a mes en todos los aspectos posibles, también nosotros tenemos que adoptar un rol activo para probarlas, entenderla­s y usarlas a nuestro favor. ß

Sonido recomendad­o para leer esta columna: Human touch, Bruce Springstee­n

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina