Por su ropa, fue identificada la montañista Paty Altamirano
Sus hermanos reconocieron las prendas que vestía la joven cuando, hace ya 42 años, cayó en una grieta del Mercedario
A casi 43 años de la muerte de la andinista tucumana Marta Emilia “Paty” Altamirano mientras escalaba el cerro Mercedario en San Juan, sus hermanos viajaron a esa provincia y reconocieron el cuerpo de la joven, hallado días atrás adherido a un glaciar a 5000 metros de altura. “Ya está, puede descansar en paz”, afirmó emocionada Corina Altamirano, una de las familiares, y contó cómo fue el procedimiento a partir del cual pudieron ponerle fin a tantas décadas de angustia.
Los hermanos de Paty habían arribado anteayer al Laboratorio y Morgue Judicial de San Juan, donde fueron recibidos por el fiscal que entiende en la causa, Iván Grassi, y por el jefe de la policía provincial. “El fiscal nos explicó cómo iba a ser el procedimiento. Cuando entramos [a la sala de reconocimiento] nos fueron presentando las prendas que usaba mi hermana y pudimos reconocer casi todo. Estaban en un estado de deterioro; incluso algunas cosas habían cambiado de color, pero eran suyas”, relató Corina al diario La Gaceta de Tucumán.
Con la seguridad de que pertenecía a su hermana, el cuerpo hallado el sábado de la semana pasada y retirado del glaciar por la policía provincial y la gendarmería nacional en un helicóptero, la mujer expresó en representación de la familia: “Estamos tan felices, tan agradecidos a la vida de poder estar los cuatro hermanos juntos ante esta situación y de poder saber que es ella. No hay dudas. Y estamos agradecidos también por el trabajo científico, tan prolijo y tan meticuloso, que hicieron los especialistas. Apenas nos empezaron a mostrar todo, supe que era ella. Todos trabajaron al unísono y de una forma tan respetuosa, tan amorosa y tan humana que nos conmovió”.
Corina Altamirano recordó además que la identificación del cadáver se dio justo un día antes del cumpleaños de Paty, quien tenía solo 20 años cuando falleció en el verano de 1981 al caer en una grieta mientras escalaba el Cerro Mercedario.
La mujer, también andinista, era parte de la expedición en la que su hermana murió.
Tras el reconocimiento del cuerpo y como anticipó a comienzos de la última semana la nacion, restan esperar los resultados del cotejo de ADN del padre de los hermanos Altamirano con el extraído de los restos del cuerpo hallado en el glaciar. Asimismo, y para “corroborar con mayor fuerza y reafirmar” que es esa joven, se tomaron muestras de los hermanos de la andinista, que también serán comparadas.
Descanso final
Una vez completado el proceso de reconocimiento, Corina Altamirano contó que la voluntad de la familia es llevar el cuerpo de su hermana a Tucumán: “Para que papá, mamá y todos sus amigos la puedan despedir”.
“La idea es cremarla y traer sus cenizas al Mercedario, para que pueda descansar aquí”, explicó y reveló: “Paty nos había dicho que si alguna vez moría en la montaña, que la lleváramos al cementerio de los andinistas en Mendoza o la dejáramos donde cayera. ¿Qué mejor lugar que volver al Mercedario? Creo que esa es su casa”.
Paty, su hermana Corina y un montañista de nacionalidad italiana que buscaban escalar hasta la cima del Mercedario acamparon el 27 de marzo de 1981, a 5000 metros de altura sobre el nivel del mar. En ese contexto, y por accidente, la joven cayó en una grieta de un glaciar.
A pesar de que Corina y su compañero intentaron rescatarla, debido a que ya era de noche no había luz suficiente para ubicarla. Al día siguiente la encontraron, pero estaba muerta. Debido al difícil acceso en la zona, decidieron ir a buscar ayuda para recuperar el cuerpo.
El 29 de marzo llegaron a uno de los puestos de Gendarmería para pedir auxilio y junto con un grupo de profesionales fueron hasta el lugar de la caída, pero el cadáver de la joven montañista se encontraba ya cubierto de nieve.
La familia Altamirano regresó al año siguiente, junto con otros andinistas y otra vez fue imposible recuperar el cuerpo. El sábado de la semana pasada, un grupo de andinistas divisó el cuerpo en aquella grieta mortal.ß