Lanús, con arquero improvisado, venció 2-1 a San Lorenzo
Leandro Díaz fue al arco al final por la expulsión de Lautaro Morales
Lanús se fue a dormir como líder de la Liga Profesional tras el triunfo 2-1 como local ante San Lorenzo. Los dirigidos por Frank Kudelka son los únicos con 100% de efectividad: dos jugados, dos ganados. El Ciclón, por su parte, cayó luego del éxito en la primera fecha ante Arsenal.
Los dos equipos se estudiaban y los arqueros eran meros espectadores. Hasta que a los 15 minutos una jugada lo cambió todo. Matías Esquivel hizo de las suyas y le dio un pase de básquet a Lautaro Acosta. Filtrado. Entrelíneas, con ventaja para el atacante. Rafael Pérez lo tumbó, pero Facundo Tello no se dejó llevar. Le ordenó al capitán granate que se levantara. Acosta protestó como si no hubiera mañana. El juego siguió hasta que el árbitro recibió el llamado del VAR. Desde Ezeiza, Silvio Trucco le sugirió a su colega en campo revisar la jugada. Había contacto y...casi cinco minutos después de la acción original, hubo penal. Leandro Díaz, muy tranquilo, puso a Lanús en ventaja.
Ese gol le dio tranquilidad a Lanús, que perdió vértigo por la lesión de Lautaro Acota y ganó en criterio con el ingreso de Luciano Boggio. El primer tiempo fue casi un unipersonal de Matías Esquivel, que redondearía un gran rendimiento con un remate desde afuera del área para el 2-0. El marcador era justo, y reflejaba la superioridad local. Este Lanús 2023, al contrario del que deambuló por la Liga Profesional el año pasado, sabe a qué juega.
A juzgar por el rostro de Rubén Insua, esos primeros 45 minutos deben haber sido de lo peor de su ciclo. Hizo dos cambios (debutó el colombiano Carlos Sánchez e ingresó también Ezequiel Cerutti) y podría haber cambiado a medio equipo. Durante esa primera parte, el Ciclón ni sopló. Estuvo desconocido, con errores en todas sus líneas y rendimientos individuales muy flacos.
San Lorenzo arrancó la segunda parte con otra energía. En la primera de cambio, Cerutti fue hasta el fondo y desbordó. No llegó Vombergar a terminar la jugada. Pero el Ciclón anunció que no estaba dispuesto a dejarse llevar. Para colmo, a Lanús le salió un problema de la nada. Cristian Lema, el referente de su defensa, dejó la cancha, lesionado, y en su lugar ingresó el colombiano Felipe Aguilar. Las piezas cambiaban, pero el resultado se mantenía.
Frank Kudelka, DT granate, intentó cerrar el partido a los 15 minutos del segundo tiempo. Sacó de la cancha a Esquivel, el mejor de todos, y pobló más la mitad de la cancha con Julián Fernández. Pero a ocho minutos del final, Lanús se complicó solo. A Lautaro Morales lo traicionó el temperamento y vio la tarjeta roja por una agresión a Adam Barreiro. Al arco fue Díaz, ya que el equipo granate ya había usado las tres ventanas. Insua metió a Nicolás Blandi. Más delanteros. El hombre de recambio encontró petróleo en una jugada a cinco minutos del final. El resultado se tornó incierto. Lanús perdió a Boggio y terminó con nueve. Pero aguantó. Y festejó.ß