La siesta, clave en los deportistas de alto rendimiento
En el deporte de alto rendimiento, atletas como Lionel Messi demuestran que el sueño juega un papel clave en su performance atlética. Normalmente, sus planificaciones de entrenamiento se realizan contemplando un patrón de sueño bifásico que sugiere interrumpir el día con una siesta restauradora de no más de 30 minutos luego del almuerzo. Incluso, futbolistas como Cristiano Ronaldo confiesan tener un patrón de sueño polifásico que comprende hasta cinco siestas por día. Estos descansos de sueño liviano permiten renovar la energía física y mental, y son altamente recomendables para mejorar el rendimiento cognitivo, el foco atencional y la productividad, tal como lo expresa la Dra. Sara Mednick en su libro Take a Nap,
Change Your Life (2006).
Sin embargo, Matthew Walker autor de
Por qué dormimos, asegura que en la sociedad moderna la siesta es culturalmente concebida como algo prescindible.
En vez de tomarse un breve descanso para recuperar energía y lograr un mejor rendimiento durante la rutina, muchas personasoptanporllevarunpatróndesueñomonofásico, que se ve reflejado en una performance en estado de falta de sueño. Hemos olvidado por completo el origen del sueño bifásico, el cual es netamente biológico: la somnolencia alrededor del mediodía es una parte intrínseca de nuestro código genético. En el caso de los deportistas de elite, el sueño ayuda a automatizar las rutinas de movimiento, convirtiéndolas en acciones naturales y espontáneas que no demandan ningún tipo de esfuerzo mental.
Por todas las razones descriptas, ajustar mis hábitos para lograr una mejor calidad de sueño fue clave. Y entre otras decisiones para lograrlo, tomé el consejo de Manu Ginóbili con quien somos apasionados por las herramientas de tecnología aplicada al deporte.
Llevo más de cuatro años usando el Oura Ring, el gadget que me recomendó Manu, que también lo incorporaron en la NBA para llevar un control permanente de la temperatura de los atletas durante la pandemia. Se trata de un anillo inteligente con diferentes microsensores para monitorear diferentes variables (entre ellas temperatura) y conocer mejor nuestro cuerpo. Este aparato no solo me ayudó a ajustar mis hábitos para lograr una mejor calidad de sueño, sino que también despertó mi curiosidad por conocer aún más acerca de la ciencia del sueño y el descanso.ß