Concluyó la apelación de Assange para evitar su extradición
La Corte definirá el futuro del fundador de WikiLeaks
LONDRES.– El Tribunal Superior de Londres escuchó ayer los argumentos de los abogados de Estados Unidos en el segundo y último día de la audiencia para resolver si el australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, podrá evitar su extradición a ese país, que lo acusa de filtrar documentos secretos.
Los magistrados anunciaron que se tomarían un tiempo para deliberar, por lo que el australiano podría tener que esperar semanas o meses para conocer si su apelación es aceptada por la Justicia del Reino Unido.
“Nos reservaremos nuestra decisión”, dijo la jueza Victoria Sharp al concluir las audiencias, dejando pendiente la fecha en la que ella y el juez Jeremy Johnson emitirán el fallo.
Durante la audiencia, Clair Dobbin, abogada que representa a Estados Unidos, argumentó que el caso contra Assange está “basado en la ley y en pruebas” y no en opiniones políticas.
Dobbin enfatizó que Assange comprometió la seguridad de muchas personas al publicar “indiscriminadamente” documentos clasificados que incluían nombres de individuos que colaboraban con Estados Unidos.
“Estos fueron documentos que revelaron al mundo los nombres no redactados de fuentes humanas que habían proporcionado información a Estados Unidos”, declaró la abogada, que distinguió las acciones de Assange de las prácticas de otros medios que también difundieron información filtrada por WikiLeaks.
Última oportunidad
Estas audiencias forman parte del último esfuerzo de Assange por evitar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta graves acusaciones por la filtración de documentos clasificados.
Durante este proceso, el acusado no estuvo presente en el tribunal ni participó por video debido a una enfermedad, según indicó su abogado.
Assange, de 52 años, se encuentra recluido en la prisión de Belmarsh, una instalación de máxima seguridad, desde abril de 2019, después de ser detenido en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió durante siete años para evitar su captura.
El año pasado, el fundador de WikiLeaks y su defensa presentaron una apelación contra la decisión de extraditarlo a Estados Unidos, donde enfrentaría juicio por 18 cargos, principalmente por espionaje y la divulgación de información confidencial a través de ese medio en 2010.
Esta información incluye registros militares y documentos diplomáticos secretos que han generado numerosos problemas para la diplomacia de Estados Unidos.
Sus abogados sostienen que, de ser extraditado, Assange no tendría un juicio justo y sería perseguido por lo que consideran prácticas periodísticas convencionales.