LA NACION

Cristian Lema, el rol del caudillo y cómo lo ven algunos referentes del mundo Boca

El ex central de Belgrano, Newell’s y Lanús ha ganado considerac­ión en el plantel xeneize por su fortaleza, ubicuidad y presencia intimidato­ria para los rivales

- Pablo Lisotto

Caudillo. Así describió Boca a Cristian Lema, en un posteo que hizo en su cuenta oficial en X (ex Twitter) con una foto del zaguero en el Monumental. Y la puerta del debate quedó abierta: ¿Puede un futbolista convertirs­e en caudillo de Boca en poco más de un mes y luego de haber jugado sólo siete partidos? No hay una respuesta unánime ente los hinchas, que ven con entusiasmo estos primeros minutos de acción del defensor por la personalid­ad exhibida. Lo concreto es que, aun cuando parezca apresurado el concepto, Lema parece haber nacido para jugar en el club de la Ribera.

“Lo veo muy parecido al Patrón Bermúdez, al Flaco Schiavi. Son tipos que ya desde los primeros partidos te das cuenta que vienen con una personalid­ad que los destaca. Por el liderazgo que ejercen gracias a la personalid­ad innata de cada uno”, destaca, en diálogo con

la

nacion, Juan Ernesto Simón, con la autoridad que le dan los 218 partidos disputados con la camiseta azul y oro entre 1988 y 1994.

El ex zaguero minimiza el dato de la cantidad de encuentros que lleva jugados Lema: “Cuando es algo natural, no necesitás tiempo para imponerte en un lugar. Vos sos vos, entonces comportánd­ote como lo hiciste siempre, los de al lado se dan cuenta cómo sos: un tipo de carácter fuerte, alguien que trata de imponer convencido sus ideas, que tiene caracterís­ticas para ser líder, caudillo, para ser una voz de mando dentro del grupo y del vestuario”.

A la hora de destacar a un compañero con el que hayan compartido el campo de juego y tenga esas cualidades, Simón pondera a Hrabina y a Oscar Ruggeri: “Esa forma de ser, siempre listos para ir a discutir, ir a pelearse. Si no hacían eso, no eran ellos. No es algo impostado. Y a la gente de Boca le gusta esa clase de jugadores”.

Roberto Passucci, un ícono, defendió la casaca azul y oro en 191 ocasiones entre 1981 y 1986. En diálogo con comparte su óptica,

la nacion que es similar: “La cantidad de partidos influye, pero no tanto. El que es caudillo puede demostrarl­o en pocos partidos. Lema tiene esas condicione­s: se planta, es ganador en el juego aéreo y es muy agresivo para recuperar la pelota, no se guarda nada, el respeto y la confianza que le tienen los compañeros... Ni hablar los rivales, porque saben que va con todo, que en cada pelota deja la vida. Eso lo posiciona”.

“Yo no me reconozco como caudillo”, le afirma Enrique Hrabina a

la nacion. Con 178 partidos y 4 goles con la casaca azul y oro entre 1985 y 1991, amplía: “Sí me reconozco como un tipo solidario para el equipo, para formar el grupo, respetuoso con mis compañeros, listo para dar una mano, laburador. Para tratar de mejorar y aportar siempre. ir a pelear siempre cosas para el grupo, pelear por las necesidade­s. A veces incluso jugar en condicione­s que no eran ideales, con enfermedad­es, con fiebre, vivir para el club las 24 horas. Porque la pasión que uno tiene es impresiona­nte. Y uno se gana así el respeto de los compañeros”.

El hombre que el próximo 18 de marzo será reconocido en la Legislatur­a porteña como “Personalid­ad destacada en el ámbito del Deporte” aporta: “Yo estuve 11 años seguidos en Boca y cada día te ganás la confianza y el respeto de todos. Eso se logra con acciones positivas y tratando de manejar las situacione­s con las caracterís­ticas que mencionaba: ser humilde, solidario, buen compañero, priorizar siempre el bienestar del grupo y del equipo. Eso hace que los demás te pongan en un lugar que uno no se imagina”.

Por lo expuesto en estos siete partidos con la camiseta de Boca y, sobre todo, por plantarse en el Monumental en su primer superclási­co con River, Lema parece ir por esos carriles. Pero, ¿acaso existe una receta para ser caudillo? O, en todo caso, ¿caudillo nace o se hace?

“El caudillo se va forjando. Nadie nace caudillo”, considera Passucci. Y agrega: “Se va dando con el correr de los partidos, el conocimien­to de los compañeros. el sistema utilizado. Este sistema es óptimo para formar un caudillo porque cuando jugás con linea de 4, el que juega de 2 está casi siempre uno contra uno. Ya no tenés uno que marca y otro que espera. Hoy te la tenés que jugar solo. Te queda el 9, hacete cargo. Se hace cargo sin problemas. En estos partidos, ¿en cuántas pelotas estuvo Lema cortando todas de cabeza o como sea? Y en todas las resolvió bien. Se ubica muy bien, su posicionam­iento es perfecto. Cuando no sos tan rápido, lo suplís con ubicación y buena lectura de juego. Siempre cerca de la marca y listo para anticipar.

Un manager con el que yo trabajé en Benfica tenía una máxima: el zaguero no puede dudar. Tiene que tener la decisión tomada. Y para eso tenés que tener una gran visión de juego, ver al lateral derecho cuando sale la pelota, descifrar lo que hará el rival. Si vos ya tuviste la lectura de juego, eso le gana a cualquier cosa”.

Simón opina distinto. “A mi criterio se nace así. A Lema ya se lo veía así en Belgrano, en Lanús, en Newell’s. Era lógico que fuese igual en Boca, porque le resulta natural jugar así. No es impostado. Después, el tiempo y el correr de los partidos te hacen cada vez más referente. Pero el hecho de tener voz de mando es innato. La jugada esa en la que va a pelear por la pelota después de la falta de Nacho Fernández a Merentiel es algo que debe hacer un caudillo”, evalúa Simón.

“Caudillo se nace”, coincide Hrabina. Y amplía: “El liderazgo viene de nacimiento. La personalid­ad la vas forjando con los años, y es la suma de lo que incorporás mientras crecés, en base a cómo te educa tu familia, el medio ambiente en el que te toca vivir, tu realidad. Vas tomando cosas que te van sirviendo y otras que dejás de lado. Uno siempre tuvo maestros que lo fueron guiando en lo familiar o en los compañeros, los amigos del barrio, los maestros. Todo te construye y forjás tu personalid­ad. Pero nacés con eso o no”.

Quizás, uno de los aspectos que más se le critica a Lema es su estilo, en el que pareciera jugar siempre al límite. En tiempos de VAR y simulacion­es, ¿cuán peligroso es tener un futbolista de esas caracterís­ticas en la zaga?

Simón minimiza ese cuestionam­iento. “Bermudez jugaba al límite. Schiavi, también. insaurrald­e, sin ser líder como ellos, jugaba al límite. De mis compañeros me recuerda a Hrabina en Boca y a Ruggeri en la selección. Siempre al límite, porque ellos eran así: temperamen­tales. Y esas son las caracterís­ticas de Lema. No es rápido y va a llegar siempre justo. Al límite. Son las condicione­s técnicas del jugador. Va a sufrir cuando salga lejos, como le pasó contra Lanús y River. Pero en Boca tenés que asumir la condición de protagonis­ta”, considera quien en la actualidad es panelista de diversos programas de fútbol en ESPN.

Acerca de las cualidades del zaguero xeneize, el Flaco destaca: “Más allá de que lo critican porque es fuerte, recio y pega patadas, es un buen refuerzo por cómo está jugando. Hoy no puede salir del equipo. No hay otro como él en el plantel. No hay otro jugador al que el centrodela­ntero rival lo mire y le tenga miedo. Lema tiene cara de malo y tiene carácter. Se ganó eso: que el rival lo vea y evite encararlo. Yo en Lema veo a un tipo que sabe cuándo desacomoda­r al rival. Que tiene temperamen­to, pero no es un tipo al que se le salga la cadena. Pone la pierna justa, te saca con la mano, te desgasta físicament­e con su contextura. Lema entiende cómo debe jugar un central de Boca en estos tiempos. Boca añora tanto a un jugador así que se ganó el mote de caudillo en un puñado de partidos”.

Passucci destaca: “Mouzo era un caudillo hecho y derecho. Estaba Pancho (Francisco) Sá, que tenia una gran lectura de juego, en algún punto parecido a lo de Lema: no tenía velocidad, pero su lectura de juego era brillante. Lo mismo Quique Hrabina, que tenía una ferocidad increíble. Llegaba a la máxima velocidad a la pelota y te la ganaba o rompía el juego. Siempre leal, nunca lastimó a nadie”.

“Hay que saber ir al limite. Si vas a chocar y a ganar es brillante. Y también termina siendo algo lindo de ver. Y por eso los rivales tratan de evitarlo. Un buen defensor que anticipa y lee el juego forma parte del arte del futbol. Porque hay que saber hacerlo bien, ¿eh?”, elogia Passucci.

El Ruso Hrabina, en cambio, es más precavido a la hora de emitir un juicio de valor definitivo sobre Lema: “Ha demostrado que tiene carácter. Los que lo conocen hablan de su personalid­ad, de ir al frente y eso está muy bueno porque jugadores así son importante­s en cualquier grupo. Porque sacan lo mejor de los compañeros, contagia, pone la cara por ellos, los defiende. En todos los partidos debés hacer eso, porque lo psicológic­o también cuenta. Siempre hay que estar listo para defender al grupo y a los compañeros. En Boca se destaca mucho más la forma de jugar de Lema, es más notorio y está más expuesto, pero hay que esperar”.●

 ?? ANÍBAL GRECO ?? Lema durante el reciente superclási­co, forcejeand­o con González Pírez
ANÍBAL GRECO Lema durante el reciente superclási­co, forcejeand­o con González Pírez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina