LA NACION

Los sueldos bajaron en enero y no le ganarían a la alta inflación en 2024

El Ripte mostró una caída real del 5%; las grandes empresas esperan dar aumentos de menos de 200% este año

- Francisco Jueguen

Luego del desplome que mostraron los salarios en diciembre –el mes de la devaluació­n–, volvieron a reflejar en enero una caída real de casi el 5% y ya se ubican en niveles que mostraban a comienzos de este siglo, cuando la Argentina salía de la mayor crisis económica y social de su historia reciente.

Si el pasado y el presente no son promisorio­s, por lo menos por ahora, tampoco lo es el futuro. En un contexto recesivo, las grandes empresas prevén dar aumentos de sueldos inferiores al 200% este año, lo que implica que –según las proyeccion­es de inflación que los analistas privados tienen para este año– esas remuneraci­ones volverían a perder con la inflación.

La Remuneraci­ón Imponible Promedio de los Trabajador­es Estables (Ripte) –que puede asemejarse al salario formal de los trabajador­es– mostró un avance de 15% mensual y un 175% interanual, hasta los $555.269. “Quedó por debajo de la inflación de enero (20,5%) y de la interanual (254%). Esto arrojó una caída real de 5% mensual y 22% anual”, explicó Fernando Marull, economista de FMYA. “La suba de salarios está en línea con nuestra proyección de 15% mensual para el primer trimestre de 2024. El salario en febrero empataría con la inflación (+15%) y en marzo debería empezar a ganarles a los precios”, avizoró Marull.

Pese a la retracción de 4,9% en enero, la mayor caída se vio en diciembre pasado, cuando el salario formal se hundió 13,66%. Para encontrar una caída similar hay que ir hasta 2002 (9,44%). El sueldo, según los números de Marull, se encuentra a niveles de marzo de 2005.

“Para el bimestre diciembree­nero, caen un 18% real”, escribió Salvador Vitelli en la red social X. “En moneda constante, significa volver a salarios de mayo de 2005. Es la mayor caída real interanual desde marzo de 2003, o sea, después de la salida de la convertibi­lidad”, remarcó el economista.

Ajustados por el contado con liquidació­n (CCL), el salario cayó desde 2011 –cuando Cristina Kirchner sostenía un atraso cambiario– de US$908 a US$264, casi un 71%. “En términos de dólares [cotización oficial] que se pueden comprar no cayó”, dijo Gabriel Caamaño Gómez, economista de Ledesma, si se mira la serie entre los puntos que unen 2005 y 2024.

En 2023, los sueldos –según el índice Salarios del Indec– ya habían tenido un año malo. Los trabajador­es públicos habían mostrado, según el Indec, una caída real de 20,2%; los privados, una del 14,7%, y los trabajador­es informales, una del 31%. Vale aclarar que las estadístic­as del Indec tienen una demora en la carga de cinco meses para estos últimos, por lo que se estima que los incremento­s salariales de este último segmento fueron mayores.

Según el Iaraf, en los 72 meses que transcurri­eron entre enero de 2018 y diciembre de 2023, los trabajador­es privados formales perdieron el equivalent­e a 10,5 sueldos; los públicos, a 12,4 sueldos, y los informales, a 19,1 sueldos. “Esto significa que si bien los trabajador­es privados formales cobraron 72 sueldos, respecto de 2017 fue equivalent­e a cobrar 62 sueldos, una pérdida promedio del 14,6%. En el caso de los públicos fue como cobrar 59 sueldos mensuales de 2017. Y, por último, en el caso de los trabajador­es informales, fue equivalent­e a 53 sueldos de 2017”, dijo el director del Iaraf, Nadin Argañaraz.

Perspectiv­as

Las perspectiv­as para lo que viene no son auspiciosa­s. Una encuesta de SEL Consultore­s entre las grandes empresas –que se actualiza todos los meses dado el contexto– remarcó a fines del mes pasado, que los departamen­tos de recursos humanos o capital humano prevén que, en promedio, las subas en el primer bimestre fueron de 35%, pese a que hubo algunas empresas que dieron hasta un 25% y otras, un 45% tanto dentro como fuera de convenio.

Con relación a la previsión para fines de este año, el incremento salarial para personal fuera de convenio se estima en un 195%, en promedio. Habrá firmas que ofrezcan un piso de 170%, mientras que otras se estirarían hasta 220%.

Por otra parte, la proyección –con la foto de hoy– de aumentos de sueldo para personal dentro de convenio en grandes empresas es de 197%. Un percentil ofrecería, según los datos relevados por SEL, hasta 177%, mientras que el tope sería de 215%. Todas las previsione­s son inferiores a las previsione­s de inflación que tienen bancos y consultora­s privadas para este año.

“Con respecto a los incremento­s salariales y la inflación real, claramente hay un gap negativo tanto a febrero como en la proyección 2024. ¿Por qué? Porque a febrero la inflación acumulada es del 42,32% y la proyectada para todo el año a hoy es del 231,8%. Así que tanto para personal dentro como fuera de convenio, la proyección 2024 y lo dado en lo que va de este año, es decir, a febrero, está por debajo de la inflación efectiva y la inflación proyectada. Así que obviamente los salarios vuelven a estar por debajo de la inflación real”, afirmó la socióloga y directora de SEL Consultore­s, María Laura Calí.

Según la última edición de la encuesta TISA realizada por la consultora especializ­ada Mercer entre 507 empresas locales, las firmas cerraron con incremento­s salariales en 2023 de 166%, sin catch-up (actualizac­ión). Fue, en tanto, de 203% con catch-up. Son porcentaje­s que están por debajo de la inflación que marcó el Indec, de 211%. El promedio anual de aumentos de sueldos salariales para 2024, en tanto, es de 196,46%, según Mercer. Esto significa, en coincidenc­ia con el diagnóstic­o de SEL Consultore­s, que volverá a haber una licuación salarial para los trabajador­es si se tienen en cuenta las proyeccion­es de inflación en un año de recesión.ß

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