Europa avanza con la regulación de la IA
El Parlamento ratificó un proyecto pionero en el mundo que limita el uso de la inteligencia artificial
ESTRASBURGO.– El Parlamento Europeo aprobó ayer de forma masiva el nuevo reglamento de inteligencia artificial para el bloque, al que ya solo le queda la ratificación formal de los Estados miembros para convertirse en la primera ley integral del mundo que busca regular una tecnología que está transformando el planeta.
Los eurodiputados validaron la normativa, que busca proteger derechos ciudadanos fundamentales sin ponerle trabas a la innovación, por 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones. Con todo, no fue un camino fácil llegar hasta la votación de ayer. La normativa llevaba cinco años en discusión y su texto final solo fue acordado en diciembre pasado, tras 38 horas de maratonianas reuniones.
El proyecto original, inédito a nivel mundial, había sido presentado por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), en abril de 2021. Sin embargo, la aparición, a fines de 2022, de ChatGPT, de la empresa OpenAI, capaz de escribir disertaciones, poemas o hacer traducciones en segundos, le otorgó al proyecto una nueva dimensión.
Este sistema reveló el enorme potencial de la IA, pero también sus riesgos, que quedaron en evidencia con la difusión de fotografías o videos falsos que pusieron de relieve el peligro de manipulación de la opinión pública.
“Este es un día histórico en nuestro largo camino hacia una regulación de la inteligencia artificial”, dijo el legislador italiano Brando Benifei, que presentó el texto con el rumano Dragos Tudorache.
Benifei destacó que era la “primera regulación en el mundo que define un camino claro hacia un desarrollo de la inteligencia artificial centrada en los seres humanos”. Tudorache celebró por su parte haber logrado “un equilibrio muy delicado entre el interés por la innovación y los intereses que deben ser protegidos”.
El comisario europeo de Mercado Interno, Thierry Breton, saludó asimismo que el voto en el Parlamento Europeo significaba que la UE era un “definidor de estándares” en materia de una inteligencia artificial “confiable”.
Luego del voto de ayer, se espera que los 27 países del bloque respalden esta ley en abril, y que el texto sea publicado en el Diario Oficial de la UE en mayo.
El veto a la utilización de formas de IA de riesgo elevado pasará a aplicarse a fines de año, y las reglas para la denominada IA generativa, como ChatGPT, se aplicarán 12 meses después de la ratificación.
La ley de IA establece distintos requisitos y obligaciones a las aplicaciones de IA en función de los riesgos que presenta su uso.
Las más inocuas, como los filtros de spam o los detectores de duplicados de textos, se pueden usar sin restricción alguna. Se los denomina sistema de riesgos limitados y el único requisito que se les pone a los proveedores es que informen a los usuarios de que están manejando una herramienta de IA.
Por el contrario, las consideradas de riesgo inaceptable quedan totalmente prohibidas, mientras que las de alto riesgo requerirán una supervisión permanente.
Entran en la primera categoría los sistemas “que trasciendan la conciencia de una persona o técnicas deliberadamente manipuladoras”, las que exploten sus vulnerabilidades o las que infieran emociones, raza u opiniones políticas de las personas.
Por su parte, como alto riesgo son considerados los sistemas de identificación biométrica remota, que un amplio sector del Parlamento quería prohibir terminantemente –aunque tuvo que ceder parcialmente ante los Estados–, los sistemas de categorización biométrica o el reconocimiento de emociones.
También entran en esa categoría los sistemas que afecten a la seguridad de las infraestructuras críticas y los relacionados con la educación –evaluación de comportamientos, sistemas de admisión y exámenes–, el empleo –selección de personal– y la prestación de servicios públicos esenciales, la aplicación de la ley o la gestión de la migración.
Sanciones
La legislación define medios de vigilancia y sanciones, mediante la creación de una Oficina Europea de IA. Esa instancia podrá imponer multas que van desde 7,5 millones de euros o el 1,5% de la facturación de las empresas implicadas, hasta 35 millones de euros o el 7% de la facturación, dependiendo de la infracción cometida y el tamaño de la empresa.
Esta normativa determina en los ciudadanos deben ser informados que están tratando con recursos de inteligencia artificial.
La ley también prohíbe a los agentes de policía utilizar tecnología de reconocimiento facial en tiempo real, con excepciones para las fuerzas del orden si están buscando a una persona condenada o sospechosa de un delito grave, como violación o terrorismo.
La policía podrá solicitar el uso de la tecnología para encontrar víctimas de secuestro o trata de personas, pero con aprobación de un juez.ß