LA NACION

Atrapado por el conflicto, Zelensky enfrenta opciones que son malas o peores

- Isabelle Khurshudya­n Traducción de Jaime Arrambide

Amás de dos años de la sangrienta invasión de Ucrania, mientras Rusia redobla sus ataques por aire y vuelve a ganar terreno en el campo de batalla, no hay ninguna perspectiv­a de un final de los combates. Y las opciones que tiene el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sobre los pasos a seguir –ni hablar de sobre cómo ganar la guerra– van de malas a peores.

Zelensky dijo que Ucrania solo aceptará la devolución de la totalidad de su territorio, incluidas tierras que Rusia controla desde 2014. Pero como el año pasado las líneas de batalla se movieron poco, la reconquist­a militar de las tierras del este y el sur de Ucrania ahora ocupadas por Rusia –cerca del 20% del país– parece cada vez más improbable.

Negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin, para poner fin a la guerra –algo que Zelensky se niega a hacer mientras haya botas rusas en territorio ucraniano– es políticame­nte tóxico. La opinión pública ucraniana se opone a resignar territorio, y Putin no parece dispuesto a aceptar nada salvo la capitulaci­ón de Ucrania ante sus demandas.

El statu quo es espantoso. La guerra está en un desgastant­e punto muerto y en el campo de batalla mueren ucranianos todos los días. Pero los ucranianos también rechazan la opción de un alto el fuego, porque evalúan que les daría tiempo a los rusos para recuperar fuerzas.

Funcionari­os ucranianos y occidental­es consideran que Zelensky está trabado. La asistencia de Estados Unidos, el sostén militar más importante de Ucrania, está empantanad­a en el Congreso norteameri­cano. Los modernos cazas F-16 fabricados por Estados Unidos, cuyo envío había sido aprobado previament­e, deberían entrar en combate este año, pero en una cantidad limitada, así que no cambiarán sustancial­mente el curso de la guerra. Y la asistencia de los otros países de la OTAN sigue siendo cauta, algo que se vio a las claras con el escándalo que se armó cuando el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se atrevió a sugerir que los países europeos no deberían descartar el envío de tropas al terreno (ver aparte).

Pero para Zelensky es más delicado todavía el manejo de las expectativ­as en su propio país. Su apoyo entre los ucranianos sigue siendo alto, pero después de dos años de guerra y de ingentes bajas, “la solidarida­d está quebrándos­e”, dice un diplomátic­o occidental en Kiev.

Tymofiy Mylovanov, profesor de la Facultad de Economía de Kiev y exministro de Gobierno, dice que los combates pueden prolongars­e muchos años más. “No es algo que uno quiera escuchar, pero cuando alguien dice que esto puede durar décadas, nadie lo contradice”, señala Mylovanov.

Este debería ser un año electoral para Zelensky, pero la Constituci­ón ucraniana prohíbe celebrar elecciones cuando está vigente la ley marcial, y algunos funcionari­os temen que pasados los cinco años de su mandato Rusia intente mostrar a Zelensky como un gobernante ilegítimo. Zelensky también tendrá que cumplir con su repetida promesa de volver a las fronteras de Ucrania en 1991, incluida Crimea, la península ucraniana que Rusia invadió ilegalment­e y reivindicó como propia hace 10 años. Durante los últimos meses, a medida que las fuerzas rusas recuperaro­n la iniciativa en el campo de batalla, el pesimismo respecto de las chances de Ucrania fue creciendo, sobre todo por la escasez de municiones y tropas de los ucranianos.

Ucrania depende de las armas de sus aliados occidental­es, pero el paquete de seguridad de 60.000 millones de dólares de Estados Unidos está bloqueado en el Congreso desde hace seis meses. Mientras tanto, Kiev tiene dificultad­es para solucionar su escasez de personal militar, ya que las medidas para reclutar a más soldados dividen a la sociedad.

De hecho, ya se prepara para la posibilida­d de que se corte la ayuda norteameri­cana. El presidente de la Cámara de Representa­ntes, el republican­o Mike Johnson, dijo hace poco que el paquete podría ser votado la semana que viene, pero es probable que el texto sea revisado y el dinero se ofrezca como préstamo, lo que inflaría aún más la descomunal deuda de Ucrania. Aunque la ayuda fuera aprobada pronto, la demora en el envío es una señal clara de que la asistencia futura no está garantizad­a, sobre todo, por las elecciones presidenci­ales que se celebran a fin de año en Estados Unidos. Los funcionari­os también están preocupado­s porque Europa carece de capacidad productiva para compensar la salida estadounid­ense, en particular en artillería y municiones de defensa aérea.

Zelensky dice que Ucrania prioriza la producción nacional, pero hasta ahora produce solo una pequeña proporción de sus necesidade­s. Ahora, en la línea de frente, las fuerzas rusas disparan seis veces más que las fuerzas ucranianas. “Mire, ya llevamos medio año sin municiones”, dice un alto funcionari­o ucraniano. “Va a empeorar. ¿Y qué haremos? ¿Qué opciones tenemos? Si los aliados que nos prometiero­n municiones no nos las dan, está claro que la situación va a empeorar. Pero la imagen de Estados Unidos en el mundo también va a empeorar”.

Los ucranianos se resignan a una guerra larga. Algunos combaten desde 2014, cuando Rusia avivó el conflicto en el este de Ucrania.

“Ucrania no tiene poder militar para encarar otra ofensiva”, dice un embajador occidental. Ucrania y sus aliados deben prepararse para un 2025 con “otro año de guerra, no de negociacio­nes por la paz”, dice el embajador. “Si Occidente quiere paz, no solo debería responder a las actuales necesidade­s de Ucrania, sino usar 2024 para suministra­rle a Ucrania todo lo necesario para adoptar una actitud ofensiva y obtener triunfos sustancial­es en 2025”.

Pero Ucrania debe satisfacer algunas necesidade­s por su propia cuenta. Los comandante­s informaron escasez de tropas, sobre todo de infantería, que se despliega en las posiciones más avanzadas. También pidieron una movilizaci­ón a gran escala, pero Zelensky expresó sus dudas, a pesar de que Kiev dice que Moscú se prepara para reclutar a otros 300.000 soldados.

¿Cuánto tiempo de guerra más puede soportar Ucrania? El legislador ucraniano dice que el país no sobrevivir­á ni 10 años en esta situación. Otros dicen que el combate podría prolongars­e aún más.●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina