Cavani pudo irse, pero ganó la lealtad hacia Riquelme
El uruguayo rechazó varias ofertas; en Boca recobró la confianza con goles
La decisión tuvo dos claros motivos: la lealtad hacia Juan Román Riquelme y para buscar, fundamentalmente, una revancha personal.
El 2024, para colmo, no empezó de la manera deseada. Tras ingresar unos minutos con Platense (0 a 0), dilapidó situaciones nítidas ante Sarmiento y el Verde llegó al empate a falta de 18 minutos. Una nueva lesión muscular lo dejó afuera de los partidos ante Tigre, Defensa y Justicia y Central Córdoba, y su regreso vs. Lanús estuvo otra vez signado por la desgracia: tuvo una chance inmejorable para descontar el resultado y erró un cabezazo debajo del arco. Aunque River casi no entró en juego y al domingo siguiente se destapó con Belgrano, con un triplete que significó tres puntos importantísimos y el despegue de Cavani en Boca.
El Matador recuperó la confianza y a sus toques de distinción (habilitaciones, desmarques, cambios de frente y una notable batería de recursos a la hora de definir) le añadió goles de todos los colores: de penal (a Belgrano), de cabeza (a Racing), de tijera (a Central Córdoba), de cachetada (al Tomba). Con el corazón.
“Muchos tal vez esperaban que yo hiciera 50 goles. Por ahora metí unos pocos, algunos importantes, y siento que el hincha me lo ha agradecido. Ojalá que pueda darles varios más”, dijo el uruguayo. Y agregó: “Todos queremos salir campeones. Hay que tener ganas de prepararse para eso y a mí nadie me las va a quitar. Lo dije desde el primer momento que llegué a Boca, es mi mayor deseo. Estuvimos muy cerca el año pasado de conseguir un logro importantísimo para el club. Esperemos que nos toque esta vez”.
El del domingo será el tercer clásico de Cavani en Boca. Y la posibilidad para el uruguayo de amargar por primera vez al rival de toda la vida. En octubre de 2023 marcó el empate parcial en la Bombonera (el partido terminó 0-2), pero su tanto fue anulado por un offside que todavía se discute. Y en la revancha en Núñez, en febrero de este año, no tuvo situaciones de gol y dejó la cancha a los 20 minutos del segundo tiempo. En la previa había sido mofado por los hinchas de River, que celebraron burlonamente sus goles en la entrada en calor.
Salvo en Danubio (contra Defensor), Manchester United (ante el City; no lo enfrentó) y Boca, Cavani anotó goles en todos los clásicos que jugó: le marcó un tanto a Palermo, con Catania; tres a la Juventus, con Napoli; cuatro a Olympique Marsella, con Paris Saint-Germain y uno a Villarreal, con Valencia.
El domingo, tendrá la oportunidad de agregar a River a su lista de víctimas favoritas. Y esperanzarse, por qué no, con cumplir el sueño que trae desde chiquito: el de ganar un título con el escudo de Boca. ●