Se abrió el debate por el paquete fiscal y anticipan que no se aceptarán cambios
En la Comisión de Presupuesto, los bloques dialoguistas reclamaron que la actualización por inflación de Ganancias sea trimestral, no anual
Tras la primera ronda de intercambio entre la oposición y funcionarios del Gobierno en torno al paquete de leyes fiscales que ayer remitió a la Cámara de Diputados –que incluye la reversión del impuesto a las ganancias–, una conclusión quedó clara: por ahora el oficialismo no reformulará la iniciativa, al menos en sus aspectos medulares.
Frente al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, los diputados de la oposición dialoguista –incluido Pro, el bloque más cercano al Gobierno– formularon una serie de planteos, sobre todo en torno al impuesto a las ganancias. Insistieron, por caso, en que la actualización por inflación del mínimo no imponible del gravamen ($1,8 millones para los solteros y $2,2 millones para los casados con dos hijos) sea trimestral y no anual, como propone el Gobierno.
“Yo confío en que se va a lograr el objetivo (de una baja sostenida de la inflación), pero en caso de que no está la posibilidad de incorporar una cláusula para que, si se excede un determinado índice de inflación en un trimestre, se dispare la posibilidad de actualizar”, propuso la diputada de Pro Germana Figueroa Casas, quien, entre otras cosas, también pidió que se contemple el reingreso al régimen de monotributo de aquellos contribuyentes cuya facturación anual, por el efecto de la inflación, excedió el monto máximo que permite este sistema.
Asimismo, la legisladora, y también el diputado Agustín Domingo (Innovación Federal), insistió en que el impuesto a las ganancias contemple algún tipo de alivio para los trabajadores de la región patagónica, donde el costo de vida –y, por ende, los salarios– es más alto que el promedio del resto del país.
La negativa del funcionario fue tajante. “La idea es garantizar un tratamiento igualitario en términos fiscales para todo el mundo, que el sistema tributario sea el mismo para todos y que todos paguen de acuerdo con su condición puramente económica”, enfatizó Guberman. Un latiguillo que repitió a lo largo de su exposición.
También le cerró la puerta a la posibilidad de que los mínimos no imponibles de este tributo, al igual que los montos de facturación contemplados en el régimen de monotributo, puedan ser actualizados de manera trimestral, pese a que el Gobierno así lo había planteado en la iniciativa original que envió al Congreso en enero pasado. Los opositores advirtieron que el efecto de la inflación, si bien evidenció una baja en los últimos dos meses, podría provocar que, eventualmente, nuevos contribuyentes sean alcanzados por el impuesto a lo largo del ejercicio fiscal si se mantienen incólumes los mínimos no imponibles y las escalas. “La idea es hacer un ajuste anual por IPC, un indicador claro, de acceso general. El impuesto a las ganancias es un impuesto anual: a un empleado se le va reteniendo durante el año, al final del ejercicio se hace un cierre anual y se determina si pagó de más o pagó de menos. Hacer un ajuste anual tiene más sentido que seguir con ajustes a lo largo del año porque complejiza el tratamiento impositivo”, respondió Guberman, quien, no obstante, aclaró que el proyecto establece la facultad del Ejecutivo para actualizar los montos del tributo. A los opositores no les satisfizo la respuesta.
Tabacaleras
El funcionario se mostró esquivo frente al planteo de gravar con la misma carga tributaria a las empresas tabacaleras. Este capítulo estaba incluido en la versión original del paquete: allí se establecía un aumento en los impuestos internos al tabaco del 70% al 73% y se suprimía el gravamen mínimo a los cigarrillos. Sin embargo, sin dar demasiadas explicaciones, el Gobierno decidió excluir este capítulo de la iniciativa, lo alimentó todo tipo de suspicacias sobre supuestos lobbies de empresarios tabacaleros en contra del aumento.
El argumento del funcionario no convenció; todos los bloques, incluso Pro, anticiparon que insistirán en que este capítulo sea incorporado al proyecto.
Ante los cuestionamientos de la oposición al proyecto, no fueron los legisladores del bloque de La Libertad Avanza los que primero salieron a defenderlo, sino la diputada Silvana Giudici, encolumnada en el sector de Pro que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.ß