LA NACION

Poroto Cambiaso venció a su padre y prepara la sucesión

La Dolfina, con el hijo de la leyenda, venció por 10-7 a Valiente, integrado por Adolfo, en la final del US Open

- Alejo Miranda

Todavía quedan algunos capítulos de Adolfo Cambiaso jugando al lado de su hijo. Por lo menos, una Triple Corona más en la Argentina. Entretanto, la sucesión del reinado está en marcha. De a poco, Adolfo Cambiaso VII, más conocido por su apodo Poroto, deja de ser el heredero para convertirs­e en el monarca del polo. Con nombre propio. La prueba más acabada de esta realidad ocurrió ayer, en la definición del Abierto de los Estados Unidos, el certamen más importante del mundo del polo fuera de la Argentina. Allí, Cambiaso sucumbió ante dos criaturas suyas: La Dolfina y su hijo Poroto. Perdió, pero también ganó.

Con una actuación soberbia de Cambiaso hijo, que formó un tándem imparable con Tomás Panelo, La Dolfina venció 10-7 a Valiente y el club de Cañuelas obtuvo así el título más trascenden­te de la temporada norteameri­cana, la primera en la que incursiona como organizaci­ón en el exterior. A los 48 años, Cambiaso sigue vigente, pero Poroto empieza a robarse el protagonis­mo.

La Dolfina y Valiente acapararon la escena en la temporada de Palm Beach de manera abrumadora. Entre sí dirimieron las tres finales del Gauntlet of Polo (la Triple Corona de la United States Polo Associatio­n).

La CV Whitney Cup, la primera, fue para Cambiaso padre. Poroto igualó la serie al guiar a La Dolfina a la conquista de la USPA Gold Cup. Ayer, en la cancha 1 del National Polo Center de Wellington, jugaron el bueno, y Poroto quedó en lo más alto.

No es la primera vez que Poroto gana sin ser ladero de su padre, entonces, pero sí se trata del título más saliente que lleva a su molino. Además de la reciente Gold Cup, ganó el Abierto del Jockey en 2022 y 2023. En total, a los 18 años ya cuenta en sus vitrinas con un Abierto Argentino, dos de Hurlingham, un Abierto Británico, tres Gold Cups, y ayer sumó su segundo US Open.

Hubo un par de acciones en las que quedó en claro que, más allá de la relación filial, los dos jugaron con el cuchillo entre los dientes. En el segundo chukker, Poroto se cortó a toda velocidad y definió suave frente a los mimbres. Tanto que su padre aceleró a fondo y salvó el gol sobre la línea. La acción se invirtió en el sexto y último acto, aunque esta vez la jugada cobró mayor significac­ión. Allí fue Cambiaso el que se escapó y disparó en busca del gol, y fue Poroto quien salvó in extremis. En esa oportunida­d, fue para mantener la ventaja de un gol en un final vibrante.

El partido fue parejo y sólo se resolvió en el final, pero en la cancha hubo un solo equipo que dio espectácul­o. El tándem entre Poroto Cambiaso y Tomás Panelo, integrante del segundo equipo de La Dolfina en la Argentina en los últimos dos años, quien se sumó por la lesión de David Stirling al inicio de la temporada, fue incontenib­le para Valiente. Rufino Merlos, hijo de Agustín, contribuyó en buena forma y anotó un gol clave; Alejandro Aznar, el patrón de turno, completó el cuarteto.

Mientras que el dúo dinámico de La Dolfina hizo varios goles vistosos, la mayoría a partir de asistencia­s de Poroto definidas por Panelo (fue el goleador, con cinco tantos), Valiente mantenía la paridad a partir de que estuvo más disciplina­do y sumó a través de penales: cinco de sus siete tantos fueron de pelota parada, uno obra de Cambiaso y cuatro de Paco de Narváez, el primogénit­o de Francisco de Narváez hijo (Mariano ‘Peke’ González anotó los únicos dos de jugada), mientras que La Dolfina hizo todos los goles de jugada excepto por un penal-1.

La Dolfina se puso por primera vez al frente en el marcador desde el 1-0 en el final del quinto chukker (7-6). De Narváez igualó desde las 30 yardas, pero desde allí fue todo para el club de Cañuelas: dos asistencia­s de Poroto, primero para Panelo y luego para Merlos, y un gol más de Panelo para sentenciar la historia.

Cambiaso es el máximo ganador del US Open, con nueve títulos. El último lo ganó en 2021, al lado de Poroto. Por cuestiones de handicap (el límite es 22 en la Triple Corona norteameri­cana), el año pasado debieron separarse. Para esta temporada, Cambiaso jugó para el patrón con quien más ganó en Estados Unidos, Bob Jornayvaz, en Valiente, y llevó a La Dolfina a competir fuera del país por primera vez.

Para ello, hizo un acuerdo con tres patrones con los que se alió en cada uno de los torneos: David Paradice de Scone en la CV Whitney Cup, Jeff Hildebrand de Tonkawa en la Gold Cup y Alejandro Aznar de Marqués de Riscal en el US Open. No le podría haber salido mejor.

Ganar esta copa, más allá de jugar contra su hijo, tenía un significad­o especial, ya que quería hacerlo por Jornayvaz, que durante el transcurso del certamen se accidentó y se mantiene hospitaliz­ado en estado reservado. No pudo regalarle un triunfo, pero la satisfacci­ón de ver a su hijo en lo más alto de un podio que se realizó bajo una intensa lluvia, con la camiseta del club que él mismo forjó, no es para desmerecer. Poroto Cambiaso empieza a hacerse un lugar en la historia del polo con nombre propio.

 ?? @natpolocen­ter ?? El póquer ganador de La Dolfina en el podio, con Poroto al medio y el trofeo del US Open Polo Champions
@natpolocen­ter El póquer ganador de La Dolfina en el podio, con Poroto al medio y el trofeo del US Open Polo Champions
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina