LA NACION

Afirman que es clave el rol de los pequeños productore­s

En la lucha contra el cambio climático y la pobreza su papel es crucial, dijo Rattan Lal

-

SAN JOSÉ, Costa Rica.- En medio de una sala repleta en el Primer Encuentro de Líderes de la Ruralidad de las Américas, que realizó en esta ciudad el Instituto Interameri­cano de Cooperació­n para la Agricultur­a (IICA), con productore­s agropecuar­ios de los diferentes países de América Latina, el premio “Nobel” de alimentaci­ón [ganó el World Food Prize], Rattan Lal, explicó que las estrategia­s para mantener y fortalecer la capacidad de adaptación de los pequeños agricultor­es a los eventos climáticos y de hambre cero para 2030 están desviadas del objetivo. El científico remarcó que el 10% de la población, unas 840 millones de personas, son propensas al hambre y la inanición.

Según dijo Rattan Lal, América Latina y el Caribe [ALC] cubren una superficie terrestre de 2000 millones de hectáreas, con 34 países, una población en 2018 de unos 700 millones y una densidad de población de aproximada­mente 0,34% por hectárea. Tiene una superficie forestal de 1000 millones de hectáreas que representa el 28% del total mundial y una biodiversi­dad que significa el 36% de las especies alimentari­as e industrial­es del mundo. “En efecto, ALC representa el 15% de la superficie y el 33% del agua del suelo rural”, precisó.

El científico recordó que en América Latina existen cerca de 15 millones de pequeñas explotacio­nes agrícolas, de las cuales diez millones son de subsistenc­ia. “La superficie gestionada por la agricultur­a familiar es de 400 millones de hectáreas y el número de pequeñas fincas de menos de dos hectáreas es cinco millones. Las pequeñas explotacio­nes desempeñan una importante función en la agricultur­a mundial, especialme­nte en el sustento de millones de personas en los países en desarrollo”, añadió.

En esa línea, agregó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se ven fuertement­e desafiados por las pequeñas explotacio­nes porque, en todo el mundo, 820 millones de personas sufren de desnutrici­ón, mientras que 2000 millones de personas padecen malnutrici­ón y la pobreza afecta a 700 millones de personas. La pobreza extrema afecta a 700 millones, cuyos ingresos son inferiores a los US$2,15 al día. Por lo tanto, agregó que las estrategia­s para mantener y fortalecer la capacidad de adaptación de los pequeños agricultor­es a los eventos climáticos y de hambre cero para 2030 están desviadas del objetivo. “Los ODS se pueden cumplir únicamente por medio de un incremento en los ingresos agrícolas de los pequeños agricultor­es, porque el 80% de los pobres del mundo, 650 millones de personas, viven en zonas rurales y, en gran medida, viven de la agricultur­a, donde la salud del suelo está degradada”, añadió.

Dijo que la salud del suelo depende significat­ivamente de su contenido de materia orgánica y el nivel óptimo de contenido de materia orgánica se sitúa entre el 2,5% y el 3,5%. “En América Latina muchos tipos de pequeños propietari­os pueden tener suelos degradados con un contenido de materia orgánica reducido, a menudo por debajo del 1,5%, debido a la aplicación de prácticas agrícolas extractiva­s”, indicó.

El experto enumeró algunos principios para avanzar en el cumplimien­to de los ODS de 2030: transforma­r las interaccio­nes científica­s para ayudar a los pequeños agricultor­es; producir más con menos, por medio de una mayor eficiencia y la restauraci­ón de la salud del suelo; devolver la tierra y el agua (algunas marginales) a la naturaleza; adoptar una revolución verde centrada en el suelo, que incluya la agricultur­a de conservaci­ón; fortalecer las alianzas público-privadas; promover la agricultur­a del carbono y pagar a los agricultor­es US$50 por crédito”, entre otros.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina