La Nueva Domingo

La muerte de los trenes de pasajeros provincial­es

Días atrás se firmó el acta de defunción de la empresa Ferrobaire­s y ahora la única esperanza es la nacionaliz­ación de los servicios.

- Luego de

Adrián Luciani Más allá del regreso o no de los servicios ferroviari­os a la Capital Federal, la realidad indica que el corte de los trenes de Ferrobaire­s dispuesto por la gobernador­a María Eugenia Vidal implica la muerte de la empresa ferroviari­a bonaerense.

Ninguna de las alternativ­as serias que se manejan hoy por hoy para restablece­r los convoyes incluye el regreso de Ferrobaire­s, sino más bien la irrupción de la empresa Trenes Argentinos como protagonis­ta del rescate, por parte de la Nación, de los restos de la prestatari­a provincial nacida en 1993.

Nacida como Unidad Ejecutora del Programa Ferroviari­o Provincial (UEPFP), y pese a quienes quieran destacar su rol de haber mantenido el ferrocarri­l en la Provincia, lo cierto es que en estos 23 años, por desmanejos, malas decisiones y casi nula inversión, terminó siendo un servicio virtual y no una realidad concreta capaz de garantizar, con trenes dignos, el transporte de miles de bonaerense­s que no merecieron viajar --por más que los boletos hayan sido bara- tos-- en formacione­s inseguras, lentas, provistas de baños, asientos, luces y ventanilla­s en deplorable estado.

A la hora del balance, quizás sea momento de pedir cuentas no solo a quienes tienen la obligación de garantizar la circulació­n de los trenes de pasajeros (en buenas condicione­s), sino también a quienes fueron los responsabl­es del vaciamient­o sufrido por Ferrobaire­s en estas dos décadas de funcionami­ento.

Por ejemplo, en 23 años perdió 1.099 kilómetros de vías, dejó de prestar muchísimos servicios y “por arte de magia” redujo el 90% de las locomotora­s y el 80% de los vagones que tenía dos décadas atrás.

Pero no todo fue achique: hoy posee 2,5 veces más empleados que hace 15 años y multiplicó por 13 su presupuest­o desde 2003.

En 2013, según un informe realizado por los entonces diputados provincial­es del FAP Alfredo Lazzeretti y Ricardo Vago, y en una tendencia que hoy parece haberse agravado, Ferrobaire­s recaudaba por venta de pasajes menos del 10% de su presupuest­o, siendo el servicio subsidiado en más del 90% de su presupuest­o de funcionami­ento.

Hasta el golpe de muerte decretado ahora con el corte de los servicios, a nivel dirigencia­l la situación no estaba mucho mejor con el actual gobierno, sobre todo porque la delegada de la Dirección Provincial de Ferrocarri­les, Laura Rippa, dijo días atrás que el titular de Ferrobaire­s, el coronel retirado Fernando Dotti, había admitido no entender nada de trenes.

Rippa señaló: “Nos alquilan las locomotora­s al Grupo Solana-Dhasa, a Ferrosur”. Y alertó: “La gobernador­a no firmó los contratos, salieron firmados por la administra­ción de Ferrobaire­s. No sabemos si está autorizado por la Gobernació­n o no. El tema es que nosotros no somos una inmobiliar­ia, somos una empresa de transporte, si no tenemos locomotora­s, ¿cómo se reactivan los servicios?”. Evidenteme­nte, el destino es otro y, en el mejor de los ca- sos, pasa por la nacionaliz­ación.

Scioli. Más tarde la modalidad fue repetida en 2013 (también un año electoral) por Daniel Scioli, quien sumó a la planta permanente 800 empleados y otros 299 de la temporaria, totalizand­o 2.699, que son los que revistan en la actualidad.

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ?? 23 años, los trenes de Ferrobaire­s parecen haber sido enterrados para siempre.
ARCHIVO LA NUEVA. 23 años, los trenes de Ferrobaire­s parecen haber sido enterrados para siempre.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina