Entrevista
Dos voluminosas pilas de expedientes aguardan su atención. Pero deberán esperar. “Todos los días es igual”, sostiene Carlos Rossi, uno de los hombres de extrema confianza del intendente municipal.
Por ahora, el celular domina la escena. No para de sonar. Hasta que... “¡Bueno basta! Ya está... Me están esperando para un almuerzo, les dije que arranquen sin mi”.
Héctor Gay ni siquiera mira de reojo a ese bendito sillón de Bordeu. Se lo nota demasiado inquieto como para rendirse a sus “encantos”. Esto de ser intendente lo tiene de acá para allá. Aunque sugiere que no le molesta.
“Al principio me sentía superado. Era bravo conciliar el sueño ante tantos problemas. Hoy lo veo distinto. Termino el día muy cansado y me duermo apenas apoyo la cabeza en la almohada. Avizoro, en el mediano plazo, una etapa muy positiva para la ciudad”.
*** --Te ubico años atrás, en LU2, en Panorama. Gay, el periodista, ¿qué le criticaría a Gay, el intendente, en este primer semestre de gestión?
--Este lado del mostrador tiene muy poco que ver con aquel. Es cierto. Hoy las quejas son para mi. Y está bien que la gente se queje en algunas cuestiones, pero una gestión municipal no solo pasa por arreglar las calles o salir a pelear contra la inseguridad. Fijate. Acabamos de inaugurar la secretaría de Innovación en Ciencia y Tecnología y una colega tuya me dijo: "Vos sabes bien que siempre es noticia el avión que cae y no el que llega”.
“Pero no me quiero ir por las ramas en cuanto a tu pregunta. Quizás hubiese dicho que tras estos seis meses de gestión no se notan demasiadas diferencias. Lo asumo. Pero la realidad es que hemos generado situaciones para que sí se empiecen a notar diferencias de aquí en más. En esta etapa tuvimos que efectuar un ordenamiento interno de cuestiones que, es obvio, no se ven.
--¿A qué te referís básicamente?
--Vemos que el servicio de colectivos ha mejorado más allá del problema de las calles, la recolección de residuos funciona muy bien, el Hospital Municipal está conteniendo gran parte de lo que es la salud de Bahía Blanca. Profundizamos el área de políticas sociales. Dimos pasos importantes con los nú- meros de la Sapem... Todo lo que pasa se sabe. En treinta y pico de años nunca sucedió que los medios de Bahía tengan, por ejemplo, la agenda del intendente de cada día.
--¿Y en cuanto a lo que más se ve?
--En dos meses comenzaremos 80 obras públicas que empezaron a gestarse en fe- brero, como la pavimentación de 160 cuadras, la iluminación de Indiada, el Centro Comunitario 9 de Noviembre, la obra de Donado entre Chile y Brickman.
Está claro que si hay un tema que lo desvela a Héctor Gay es el de la inseguridad. Aunque aclare: “Si comparamos a Bahía Blanca con otras ciudades, somos el paraíso”.
--Decir que el municipio debe hacerse cargo de la parte que le toca en cuanto al tema inseguridad, que tiene que estar al frente más allá de que se dependa de la Provincia, pareció excesivo. Una cosa es comprometerse, pero aquello tuvo cierta dosis de ingenuidad.
--Pero la verdad es que nos hemos comprometido y con muchos hechos concretos. Estamos ampliando el centro de monitoreo, colaboramos con la policía para mejorar la infraestructura, nos abocamos a la construcción de la comisaría Sexta. Por primera vez, en 50 años, se empieza a cristalizar una nueva comisaría en Bahía. Adquirimos 110 cámaras nuevas, invertimos en iluminación. Estamos destinando muchos recursos.
“Pero además comprometimos a las fuerzas federales a un trabajo conjunto contra el flagelo. Ocurre que no se puede mensurar el tema de la inseguridad. Si en la semana tuviste diez hechos, de no haber desarrollado aquellas acciones quizás hubiéramos padecido veinte”.
--Convengamos que algunos asaltos llaman poderosamente la atención. Que entren al domicilio de gente con cierto poder en Bahía, incluso de los medios, y que se manejen con tanta impunidad, parecería que no es casual. Como que nos están marcando la cancha.
--Hay temas que son complejos. En narcotráfico, percibimos que la gente tiene miedo de denunciar, por lo que asumimos nosotros el papel de denunciante. El secretario de Seguridad, Emiliano Alvarez Porte, termina de formatizar seis denuncias concretas de lugares donde se venden drogas para que actúe la Justicia. Lo que pasa es que también necesitamos un mayor compromiso de todas las partes.
“Lo del asalto al empresario es cierto. Son mensajes. Como en el caso del Patagonia donde hasta se llegó a ridiculizar a empresarios y gente conocida que se había reunido. Pero más allá de ello, no padecimos hechos de enorme magnitud, no hay homicidios en ocasión de robo, tampoco secuestros. Y está claro que no queremos ese escenario en Bahía.
“Me preocupa, sí, que tengamos veinte entraderas en lo que va del año y ninguna se esclareció. Es serio. Porque estamos fallando en la investigación. Acá hay determinados actores de la Justicia que no están hacien-
--Da la sensación que por momentos y en determinadas situaciones no podés despojarte del periodista.
--Trato de diferenciarme cada vez más. Sucede que este tiempo ha servido también para marcar presencia y quizás me he expuesto demasiado. Es un tema que trato de revertir dándole más protagonismo a mi equipo de trabajo.
--¿Alguna vez más utilizaste el verbo "subvertir" desde aquel acto del 25 de Mayo, cuando hablaste de "enemigos de adentro y de afuera"?
--Nooo (risas). Mis discursos por allí son espontáneos, no suelo llevar ninguno escrito. Si a alguno le afectó lo que dije pido de nuevo disculpas. Cuando hablé de grupos armados y organizados, que vienen a subvertir valores con enemigos de adentro y de afuera, claramente me referí a los narcos que están haciendo estragos. No existe otra hipótesis aplicable a aquello. Se dice que “al mejor cazador se le escapa la liebre”, ¿no? La droga es el gran enemigo.
--Algunos funcionarios suelen enredarse en algunas frases grandilocuentes. Tengo en mente la de Mauricio Macri cuando habla de “pobreza cero”. En tu caso, ¿recordás lo que dijiste el 23 de mayo de 2015? ¿Verdaderamente prometiste un shock de asfalto?
--La verdad es una sola. Durante la campaña dije en algún medio que la ciudad ne-ce-si-ta-ba un shock de asfalto. Pero no dije que yo iba a hacer un shock de asfalto. Si alguno tiene una grabación que marque lo contrario, que la haga conocer.