Medidas de la OTAN contra el terrorismo y la inmigración
El organismo culminó ayer su cumbre en Varsovia aprobando iniciativas dirigidas a combatir al Estado Islámico y las oleadas migratorias irregulares que desestabilizan su flanco sur.
Los líderes de la OTAN culminaron ayer su cumbre en Varsovia con medidas dirigidas a combatir el terrorismo y las oleadas migratorias irregulares que desestabilizan su flanco sur, después de aprobar en la primera jornada su refuerzo en el este frente a una Rusia más agresiva, pero a la que no quieren aislar.
La cumbre, celebrada precisamente en la ciudad donde se firmó el pacto que lleva su nombre y que rubricó la asistencia mutua entre las repúblicas soviéticas en la Guerra Fría, se caracterizó por la concreción de medidas para adaptar la defensa de la Alianza ante nuevos retos tanto en el este como en el sur.
“Es importante no exagerar los riesgos y amenazas a los que nos enfrentamos. Pero lo que vemos hay menos previsibilidad, más incertidumbre y una Rusia más autoritaria que ha incrementado sustancialmente sus capacidades militares”, indicó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
Los líderes decidieron ayer que la OTAN, que no participa como organización en la coalición internacional que combate al grupo terrorista del Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, ponga a su disposición aviones de vigilancia Awacs para que compartan información.
También acordaron extender a Irak la formación que actualmente proporcionan a oficiales iraquíes en Jordania, impulsar un nuevo “centro de fusión” de inteligencia en Túnez y apoyar a las fuerzas especiales operacionales tunecinas, además de continuar reforzando la cooperación con Jordania y con la preparación de apoyo a las estructuras de seguridad en Libia.
“La OTAN es una Alianza militar para la defensa colectiva y una Alianza expedicionaria para gestión de crisis. Ahora necesitamos convertirnos cada vez más en una Alianza de entrenamiento, para crear capacidades locales”, subrayó Stoltenberg.
Mafia inmigratoria
En esta cumbre los aliados también confirmaron una operación de seguridad marítima más amplia, bautizada “Guardián del Mar”.
Inspirados por la “eficaz” colaboración con la Unión Europea para combatir la inmigración irregular en el mar Egeo, los aliados decidieron que esa misión asista a la operación “Sofía” de la UE contra las mafias migratorias en el Mediterráneo central.
Este esfuerzo por “proyectar estabilidad” en la frontera sur de la Alianza completa la decisión de la primera jornada de la cumbre de incrementar la presencia militar internacional en el este de Europa con el envío de cuatro batallones a Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.
“Los miembros de la OTAN intentan hacer ver que no tienen miedo de nada y es muy sospechoso, porque con eso nos fuerza a nosotros y a todo el mundo a un enfrentamiento mayor”, advirtió Gorbachov, quien estuvo al frente de la URSS desde 1985 hasta su desaparición a fines de 1991.
Obama garantizó a Europa que podrá contar con Estados Unidos “en los buenos y malos tiempos” y confirmó que los batallones contarán con 4.000 soldados.
Mijail Gorbachov pidió a la comunidad internacional que haga todo lo posible para impedir que el mundo vuelva al pasado en el que dos bloques se amenazaban continuamente con la destrucción mutua.