La casa ecológica de Tres Arroyos que sorprende a grandes y chicos
Es ecológica, está en Tres Arroyos y se convirtió en un atractivo turístico. Cientos de personas se acercan a tomarle fotos y filmarla. “Despierta mucho interés y curiosidad en los viajeros”, dijo su dueña, Susana Ituarte.
Cuando Susana Ituarte decidió construir una casa en Tres Arroyos con botellas de vidrio no sospechó que su ecológica idea despertaría el interés y la curiosidad de miles de personas.
Hoy, a más de dos años de colocar en las paredes las primeras botellas vive con alegría el hecho de haber podido concretar el sueño de la casa propia y, a la vez, la circunstancia de que su vivienda se haya convertido en un atractivo turístico.
“Viene mucha gente, sobre todo los fines de semana. Algunos no se animan a entrar, aunque a mí no me molesta, al contrario”, dijo.
Los curiosos le sacan fotos, la filman. Hay quienes pasan muy despacio con el auto, por afuera, y siguen de largo por timidez o porque temen molestar a la propietaria.
Otros, sobre todo los más jóvenes, contactan a Susana para que les enseñe el paso a paso de la construcción y les permita evaluar si es un proyecto viable y económico.
“La casa llamó la atención desde el principio. En los primeros meses recibí un aluvión de gente", recordó.
"Después empezaron a invitarme para que diera charlas en los colegios de la ciudad y hasta empecé a recibir a grupos de chicos y docentes que querían venir a conocer la casa”, comentó.
La mujer aseguró que quienes jamás pasan de largo son los viajeros de distintas partes del mundo que pasan por Tres Arroyos de paso hacia otros lugares.
También la gente de otras provincias hace muchas preguntas y se muestra entusiasmada por la iniciativa.
Como la casa se convirtió en una especie de modelo ecológico, algunos docentes de escuelas se sumaron a la iniciativa a través de la confección y donación de artefactos ecológicos que pudie- ran mejorar la calidad de vida de su moradora.
La Escuela Agrícola de Claromecó, por ejemplo, le donó una estufa ecológica que consume cuatro veces menos leña que una estufa común. Por su parte, el colegio industrial está diseñando un termo solar, para que Susana pueda tener agua caliente.
La vivienda cuenta con energía eléctrica y agua pero todavía no posee los servicios de gas ni cloacas.
“Todo lo que la gente tira,
Su techo esta construido de chapas recicladas, compuestas de polietileno de baja densidad, aluminio y celulosa provenientes de envases de leche, jugos y vinos.