Hace 40 años, Cabrera se sintió lejos de Estudiantes
El 28 de agosto de 1976 debutó con la camiseta de Gimnasia y Esgrima La Plata. Se fue después de que la lista que integraba perdiera las elecciones.
Fernando Rodríguez as diferencias políticas internas del club Estudiantes sacudieron el ambiente basquetbolístico local y nacional. La lista que integraba, entre otros, Alberto Pedro Cabrera, perdió las elecciones y el mejor jugador argentino de entonces, poco después decidió alejarse de su institución.
Fue un golpe para el club y la ciudad. Difícil de digerir. Debutó el 28 de agosto de 1976. Hace exactamente 40 años. Él tenía 30.
El cambio, oficialmente, se registró el viernes 13 de agosto, cuando firmó el pase y se convirtió en jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Al día siguiente, vía aérea, regresó a la ciudad, en un marco de hermetismo. Y recibió a “en su casa de calle Angel Brunel.
“Su estado de ánimo no era el habitual. Parecía arrumbado. Había tomado una decisión muy difícil. Más que eso -que nadie tenga dudascontra sus propios sentimientos deportivos. Entonces...
-¿Qué fue lo que lo llevó a alejarse de Estudiantes?
-Motivos de índole particular... -¿Referidos a su (ex) club? -Sí. -¿Con sus actuales dirigentes?
-(...) Prefiero no hacer comentarios al respecto. Al menos hasta que no se clarifiquen algunas cosas...
-¿Seguirá vinculado a Es-
LLa Nueva”
tudiantes de alguna otra manera?
-Ese es mi propósito. Todo depende...
-¿Y al básquetbol bahiense?
-Por supuesto. En todo lo que pueda y se me necesite.
-¿Sabía Osvaldo Iglesias, actual titular albo, de su decisión?
-Sí, se la había adelantado... -¿Por qué a Gimnasia? -Porque tengo allí muchos amigos y porque es una gran entidad.
-¿Y River y Ferro? ¿Y Mar del Plata?
-Es cierto, todos se interesaron en mí. Pero en realidad, las conversaciones más formales las mantuve siempre con Gimnasia y River. Antes de firmar en La Plata, hablé claro con Pacazzochi (dirigente millonario) y le expliqué los motivos. Lo lamento mucho -así me dijopero me comprendió perfectamente.
En el momento de la despedida, Cabrera casi dio rienda suelta a su contenida emo- ción. Junto a la puerta de entrada vimos un mural colgado de una de las paredes, con el plantel superior de Estudiantes. Obviamente, uno de los jugadores que aparecían era él, luciendo la casaca número 14. Le hicimos un mudo gesto de interrogación.
“Lo conseguí precisamente en este viaje a Buenos Aires. Apenas regresé, lo primero que hice después de saludar a mi esposa y mis chicos fue colocarlo allí...”. Y su voz se quebró. No pudo seguir explicando... ¿Hacía falta?