El Castillo: la evocación del barrio
Ochenta vecinos, en forma espontánea, se reunieron motivados por la nostalgia y el sentido de pertenencia. Las anécdotas, recuerdos y los festejos del carnaval fueron una caricia para el alma.
Claudio Falzoni
El reencuentro de los vecinos, de diferentes épocas del populoso y pujante barrio El Castillo, fue una iniciativa inédita.
Ochenta personas se reunieron, a instancias de una convocatoria espontánea, inspirada por la nostalgia y el sentido de pertenencia a dicho sector de Punta Alta, tan caro a sus sentimientos.
El doctor Mario Jorge Zueedyk, un destacado profesional y vecino puntaltense, dijo a que los momentos plenos de gratos recuerdos, anécdotas y sorpresas jalonaron un día que se vivió con expectativas superadas por la emoción a cada instante.
La Nueva.
"La evocación de los albores de la barriada en los inicios del siglo pasado, así como la invocación de la memoria de sus pioneros y sucesores, aquellos mayores que ya no están y que fueron quienes forjaron el progreso hasta esta realidad presente, dio lugar a muestras de asombro, respeto y gratitud".
Mario afirmó que se reflejaron en las manifestaciones de quienes se expresaban a viva voz y en las lágrimas que fueron asomando en cada rostro al percibir los distintos relatos.
Recordó que el barrio creció prácticamente desde la nada misma. "Cubrió cada parcela o terreno baldío a partir del sueño y el esfuerzo de tantos constructores de la identidad propia que siempre lo caracterizó".
Puntualizó que su eje de referencia es el Club Atlético Defensores del Castillo con su primera sede en la calle ingeniero Luiggi 1060 ("La institución que marca rumbos en el ámbito social y deportivo puntaltense").
"El asentamiento de las primeras familias fue dando lugar a que sus hijos y nietos, muchos de ellos presentes en esta ocasión, desarrollaran su infancia, adolescencia, ju- ventud y adultez dentro del marco de las manzanas y calles que los fueron conteniendo".
"Les permitió cumplir sus anhelos y establecer sólidos lazos de amistad perdurables en el tiempo, enlazando un destino común a todos y cada uno de los vecinos allí radicados".
Destacó que en la reunión fue una constante revivir las actividades que se cumplían en el club, particularmente las referidas a los festejos del carnaval en las décadas del 50 y el 60, con el ímprobo trabajo de organización de los corsos, bailes, elección de reinas y princesas, compar- sas, murgas y concursos de máscaras y disfraces. "Un capítulo aparte lo constituían los juegos con agua durante la tarde de esas tan recordadas fechas".
"El reciente e histórico encuentro sirvió como caricia para el alma de los partici- pantes, aunados por el entusiasta conjunto de emprendedores que lo llevaron a cabo y con una inmediata y rotunda adhesión de gente sencilla que dio clara respuesta a un tipo de proposición tan necesaria en nuestros días", expresó Mario.
“El encuentro se repetirá ante la necesidad de atender a las manifestaciones del espíritu colectivo consustanciado con el derrotero que siguió el barrio”.