Bahía Basket dejó a Peñarol en 50, una cifra para la historia
El local se impuso 77-50, significando la menor puntuación recibida en sus siete temporadas. En tanto, lo que anotó el equipo marplatense resultó el goleo más bajo desde que juega Liga.
Fernando Rodríguez as dudas con las que llegó Bahía Basket a este partido se mantuvieron durante todo el primer tiempo (perdió 29-24), lo que aguantó el limitado Peñarol (sin Leo Gutiérrez, Juan Pablo Figueroa y Rob Reed) que terminó siendo testigo de los momentos de brillantez del local, que recuperó la memoria y terminó imponiéndose 77 a 50.
De esta manera, Bahía dejó atrás una racha de tres derrotas y viajará hoy mismo a participar -desde el martes-, de la Liga Sudamericana con algo más de claridad, al menos después de lo mostrado en el complemento.
Porque en el inicio fue la continuidad de lo que venía mostrando en sus últimas presentaciones y la visita lo aprovechó. Con alta afectividad, con tiros a distancia o cerca del canasto a partir de los cortes, Peñarol, de la mano de Acuña y Zurschmitten sacó 10 (16-6) promediando el cuarto.
El ingreso de Fjellerup por Redivo le dio algo más de dinámica a las ofensivas, básicamente, en el 5x5, algo que le había costado mucho a Bahía.
LLa defensa creció, el milrayita sacó a relucir sus limitaciones de traslado, Bahía provocó pérdidas, corrió y Whelan atacando el cesto sacó faltas (6-8 en t1): parcial de 11-2 (17-18).
A Peñarol no le fue bien intentando forzar el juego interior con Torres, que chocó con Johnson. De todos modos, Bahía no supo capitalizarlo.
El trámite se tornó desor- denado, desprolijo y con dos equipos erráticos. Feo.
El elenco de Sepo bajó la intensidad defensiva, los marplatenses encontraron más aire con Acuña y volvieron a tomar distancia: 27-18.
La falta de juego a Bahía le generó seguir con su tendencia de escasez de puntos, algo que se tradujo en las 7 unidades del segundo cuarto y 24 del primer tiempo, contra 29 de Peñarol.
La reconstrucción, al regreso de vestuarios, empezó por atrás. Lo que generó Fjellerup en primera línea forzando las ofensivas el resto lo aprovechó.
Salió Johnson, la visita también se quedó sin grandes y afloró la juventud, la diversión, el juego lindo. El rival también lo permitió, claro, puso en cancha muchos peladitos. Faltaron algunos más pesados. Y lo sufrió.
Pero Bahía tuvo -y necesitaba recuperarla- la frescura y naturalidad del inicio de temporada. Generó juego, abrió la cancha, Vaulet dominó arriba, los que fueron ingresaron se sumaron, ganando el tercer cuarto 29-7 y el último 24-13, es decir 5320 el complemento.
Fue un volver a vivir. El público se lo reconoció y las frías estadísticas indican que le anotaron la menor puntuación de su historia y dejó a Peñarol también, con su goleo más bajo en 30 temporadas en la elite. Todo suma...