Los fiscales modifican estrategias para convencer
Las partes (acusación y defensa) necesariamente están obligadas a aplicar novedosas técnicas de litigación, dado que ya no deben convencer a jueces profesionales sino operar sobre legos, lo cual resulta sustancialmente distinto a la hora de elaborar el caso que pretenden llevar adelante. Será menester de los litigantes indicar con precisión cuáles son las pruebas que dan base a la teoría del caso que enarbolan”.
Esa conclusión pertenece a la Sala IV del Tribunal de Casación Penal y se registró en agosto -al confirmar un veredicto de culpabilidad de un juicio por jurados realizado en Quilmes-, en medio de la fuerte polémica que se generó en Bahía Blanca por el alto índice de absoluciones, en comparación con lo que su- cede en el resto de la provincia de Buenos Aires.
El cambio de paradigma está en marcha. La semana pasada hubo una instrucción a los fiscales de nuestra ciudad, supuestamente para que revitalicen la acusación, pese a que la reunión se “presentó” puertas afuera como un “intercambio de experiencias”.
Arribó desde La Plata la licenciada Inés Marensi, del Centro de Capacitación de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia, junto con los fiscales generales adjuntos de Morón y San Martín, Alejandro Varela y Daniel Lago, respectivamente.
“Fue una reunión de trabajo, como se hacen en los dis-
tintos departamentos judiciales. No fue una capacitación como se la conoce tradicionalmente. Se promueve que los operadores se junten con otros para intercambiar opiniones. Se observa el desempeño en los juicios”, dijo una fuente reservada de la Procuración sobre el encuentro en este medio.
“No podemos dar ninguna explicación sobre lo que pasa en Bahía porque no se puede hacer un análisis estadístico casi en términos futboleros, sobre cantidades de absoluciones y condenas”, agregó.
Prácticamente todos los fiscales provinciales de Bahía -además de tres que llegaron desde Tres Arroyos, que pertenece a la misma jurisdicción- participaron de la reunión, que se desarrolló en la Fiscalía General, ubicada enVieytes y Gorriti.
Algunos reconocieron que avanzaron en la idea de modificar patrones de rol ante los jurados, para obtener mejores resultados y ante lo que creen como un desequilibrio de fuerzas, desde que los fiscales necesitan 10 votos de 12 (en delitos de más de 15 años) o unanimidad (para la prisión perpetua) en el intento de lograr una condena.
Desde que se puso en marcha el mecanismo, el año pasado, de 14 juicios solo 4 terminaron en condena (28%), mientras que en el resto del territorio bonaerense el índice de culpabilidad supera el 60%.
La situación motivó una fuerte puja entre distintos fiscales y otros actores. Desde el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) aseguraron directamente que la falta de solidez y capacitación de los acusadores incide en la situación local y desde el otro lado algunos cuestionaron la efectividad del sistema.
Cambiar el prisma desde la instrucción
Algunos fiscales consultaNueva.” dos por “La admitieron que -como sostiene Casación- se debe mejorar o reformular la litigación, aunque redoblaron la apuesta y fueron más allá: tienen que existir nuevas estrategias desde la investigación.
“Nosotros estamos haciendo juicios por jurados de causas que se iniciaron antes de la puesta en marcha de este sistema, es decir que no se sabía que iban a terminar así. Para mejorar ante los jura- dos, hay que cambiar algunas cosas ya desde la investigación”, reconoció uno de ellos.
¿Cuáles serán las nuevas estrategias? Una, según puNueva.” do averiguar “La es, sin descuidar el hecho bajo análisis, reforzar la tarea sobre el perfil de las personas (exaltar el de las víctimas y contrarrestar el de los imputados).
Es que advierten los fiscales que muchos de los ju- rados populares se interesan por el concepto de las víctimas y/o imputados, más que los jueces profesionales.
En un caso de abuso sexual crónico, por ejemplo, no menos de 5 testigos destacaron determinadas características positivas del acusado (buen vecino, cordial, respetuoso...) y el jurado luego lo absolvió. Si bien la deliberación es secreta, los acusadores infieren que en ese caso pesó más cómo era el hombre que si, efectivamente, había cometido o no el delito.
Otro punto que posiblemente perfeccionen los fiscales para convencer a los jurados es el que tiene que ver con la exhibición de fotografías, ya sea de autopsias o de víctimas lesionadas, así como otra documentación gráfica existente en el expediente. De esa manera apuntarán a la sensibilidad de los civiles que deben evaluar. Tienen que impresionar más.
“Es el ABC, pero se insiste en adecuar el lenguaje. Es un esfuerzo que deben hacer los operadores, acostumbrados a dirigirse a jueces profesionales. También apelar a técnicas de cómo interrogar y contraexaminar testigos cuando se trata de un jurado popular. Entrenar técnicas es una necesidad evidente”, admitieron desde la Procuración.
“Tendremos que mejorar el acting”, dijo otro fiscal, medio en broma, medio en serio. En los Estados Unidos, los fiscales y los defensores amplifican sus posturas en términos casi actorales para sacar rédito en los juicios por jurados.
Una puja que llegó al terreno personal
Los polémicos resultados de los juicios por jurados en Bahía Blanca fueron casi una excusa para mantener firme la discusión entre quienes están a favor y en contra del sistema.
La disputa, incluso, superó la barrera del argumento y llegó al agravio personal, desde el momento que el fiscal general, Juan Pablo Fernández, aseguró que se trata de un mecanismo que atrasa y desde el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) le contestaron que quien atrasa es él.
Para el INECIP -que en Bahía Blanca está representado por la defensora oficial Graciela Cortázar- el alto número de veredictos de inocencia se debe a "la pésima preparación de los casos y el escaso profesionalismo de la agencia (fiscal)".
Según Fernández, el comunicado del INECIP, publiNueva., cado en La “es un panfleto local de una banda de torcidos. Es un agravio personal, hasta el título es bastante panfletario. Nunca
responsabilicé a los ciudadanos”. El fiscal general, incluso, le pidió a la doctora Cortázar que dé la cara.
El caso disparador de la polémica fue la absolución de Walter Ullmann por el homicidio de Walter Maillet, a fines de septiembre. El fiscal Eduardo Zaratiegui reconoció después del juicio que recibió la causa pocos días antes del debate, por licencia del instructor titular y, de hecho, Mauricio y Norberto Maillet, hermano y padre de Walter, confirmaron que recién el día que se inició el juicio se enteraron del cambio de fiscal.
Los familiares de la vícti- ma también cuestionaron una supuesta falta de compromiso del jurado para eva- luar la prueba contra Ullmann.
“El imputado tiene derecho a todo, hasta a decidir que lo juzguen mediante un juicio por jurados, pero esa modalidad sirve en otros países como Estados Unidos, donde hay otro tipo de ciudadanos. La gente de acá no se quiere meter en problemas y además no está preparada para ser jurado”, opinó Mauricio Maillet.