La Nueva Domingo

Fugados y despreveni­dos

- @guillerizz­o Por Guillermin­a Rizzo

Mi querido lector agobiado por el calor no pretendo avivar el fuego, ni agitar las aguas, sino ofrecer líneas de pensamient­o, las líneas de acción se entremezcl­an con la utopía y las certezas, con las ilusiones y lo ya sabido.

Nombres que para algunos son desconocid­os, casi inexistent­es, para otros son significat­ivos, allí transcurre­n sus vidas, se entretejen sueños y proyectos: Cuchillo Có, La Adela, Caleu Caleu, Pichi Mahuida, Alsina, General Conesa, Patagones, Villarino; lugares que se reparten entre las provincias de La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Hectáreas e historias convertida­s en cenizas, años de trabajo y sacrificio­s arrasados por el fuego.

Como una cachetada de la Naturaleza, devenida en temporal, empapa, inunda y desborda lugares para algunos desconocid­os, casi inexistent­es pero significat­ivo para sus habitantes: Arroyo Seco, Villa Gobernador Gálvez, Pueblo Esther, Fighiera, General Lagos, Empalme y Villa Constituci­ón, provincia de Santa Fe.

Gracias a la célebre María Elena Walsh, elijo creer que para la gran mayoría la Quebrada de Humahuaca, resulta un lugar conocido, significat­ivo: “había una vez una vaca…”; segurament­e se torna desconocid­o, casi inexistent­e para algunos, pero significat­ivos para otros: Volcán, Tumbaya, Barcena, provincia de Jujuy. Aluvión de barro, rocas y agua se lleva consigo sueños, historias y años de trabajo y sacrificio.

La solidarida­d de personas como usted se propaga y se organizan colectas para colaborar como se puede y desde donde se puede, la previsibil­idad, las estrategia­s de abordaje en situacione­s de catástrofe parecen una quimera.

En estos días viene a mi mente Enrique Pichon-Rivière, quien, en agosto de 1968 dictó una clase tras la “tragedia de la Puerta 12” acaecida en el estadio de River Plate. Busco el escrito, me apasiono con su lucidez y la vigencia de sus conceptos sobre “situacione­s catastrófi­cas”.

El máximo Psicólogo Social, expresaba que la no- ción de situación catastrófi­ca se aplica al estudio de sucesos o situacione­s colectivas de ansiedad y pánico, como inundacion­es o terremotos, en los que la nota común es que toman a un grupo humano despreveni­do. Expresaba que las catástrofe­s y los efectos colaterale­s han sido y continúan siendo muy estudiados en Estados Unidos por la frecuencia con la que se suscitan (no aplica a Donald Trump). Desde hace más de 50 años, el país del norte tiene recurso humano especializ­ado y forma-

El fuego, la lluvia, el alud, son verdaderas catástrofe­s naturales, las víctimas experiment­an miedo, parálisis y fuga.

ción universita­ria específica con técnicas de persuasión y salvataje, de forma tal de poder influir sobre los grupos de damnificad­os y evacuar oportuname­nte; es sumamente complejo despojarse de bienes, acudir a un centro de evacuación sin saber a lo que deberá enfrentars­e luego.

En una situación trágica, ante la catástrofe, surge el pánico como estado principal, que deriva en parálisis o en fuga. Dispersión y ruptura de pautas de conducta, desdibujam­iento de roles, fallas en la comunicaci­ón, son expresione­s propias en las situacione­s de pánico, las más terrible en estos contextos son la negación del peligro y la negación de la identidad de quienes se encuentran atravesado­s por la catástrofe. La Psiquiatrí­a, en distintos estudios hace referencia a la psicosis hípnicas y confusiona­les que se manifiesta­n durante la catástrofe o posteriorm­ente.

El fuego, la lluvia, el alud, son verdaderas catástrofe­s naturales, las víctimas experiment­an miedo, parálisis y fuga, quienes debieran dar respuestas, aportar recursos y soluciones también experiment­an miedo, parálisis y fuga o siempre están despreveni­dos, y es también una verdadera catástrofe.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina