La Nueva Domingo

Felices, hacen camino al andar

Turismo. La Toscana, una comarca italiana con residencia­s señoriales.

- Corina Canale corinacana­le@yahoo.com.ar

Ala hora en que el agónico sol del atardecer decreta su efímera muerte, de la que inexorable­mente renacerá, la belleza de los pequeños pueblos de la Toscana “minore” se muestra purísima.

Estamos en la vieja cava del castillo que una noble familia levantó en el siglo XIII sobre una colina.

Lo que era un borgo del Medio Evo fue mutando, morosament­e, a esta finca donde se elaboran los famosos vinos toscanos.

Laticastel­lil es ahora un Country Relais cercano a Siena al que rodean 60 hectáreas de viñedos y olivares, bosques con senderos para caminatas y cabalgatas, piscina y una cancha de polo en el valle del río Ombrone.

El albergue conserva la especial atmósfera del medioevo, con muros y muebles rústicos y los colores típicos de la naturaleza toscana.

Los anfitrione­s saludan a los huéspedes, y comparten con ellos las experienci­as de los paseos que les han sugerido

Cuentan que ese lugar, el Restaurant­e La Taverna, era la cava del primitivo castillo del Chianti, región de trigales, viñedos, olivares, cipreses y colinas bajas.

Mientras los degustador­es observan el color y el aroma de los caldos, como el Chianti Clásico, el Nobile di Montepulci­ano, el Rosso de Montalcino, o el Super Tuscan --sólo algunas de las joyas de su vinoteca--, la noche se va descolgand­o en silencio.

Para los enólogos, la uva San Giovesse, cuyos viñedos discurren a lo largo del Mar Tirreno, es la uva estrella de esos vinos cuyo origen se remonta a los pueblos etruscos del siglo VIII a.C. Uvas que maduran mejor acariciada­s por la luz del sol.

Luego de degustar los diferentes “spuntinos” (traguitos), con pan casero y jamón toscano, los anfitrione­s cuentan historias de la región.

Por caso, la invasión de adolescent­es a la cercana Volterra, la ciudad etrusca donde, se dice, Stephenie Meyer ambientó parte de la trama de su saga de vampiros “Crepúsculo”.

Las fanáticas ponen en los muros “Edward forever”, en homenaje al gran conquistad­or de corazones del mundo.

Otro pueblo cercano es San Gimignano, rodeado por una muralla y 14 torres de piedra gris, entre ellas la Torre Grossa, de 54 metros de altura, donde el director italiano Franco Zeffirelli ambientó su polémico filme “Té con Mussolini”.

A sólo 20 kilómetros, en Siena, están los campos del Golf Club, de 18 hoyos, y el mercado de los viernes junto a la muralla, donde venden ropa vintage y cerámicas.

Para conocer la ciudad conviene contratar un guía que hable español, quien los llevará hacia su arte y rica historia, y a conocer la Plaza de Campo, considerad­a “la más bella del mundo”, con sus pisos hechos de pequeños ladrillos rojos que forman una concha cóncava.

También vale la pena visitar la feria de anticuario­s de Arezzo; la estación termal de Rapolano; Asís, en la vecina región de Umbria, y la bella y artística Florencia.

En las cocinas de Laticastel­li enseñan a amasar pastas y panes de la región, muchas veces con prestigios­os chefs como la argentina Juliana López May, que visitó los pueblos de la Toscana el año pasado. Pero es en julio cuando la música invade los jardines de Laticastel­li, y las melodías de Puccini, Mozart y Vivaldi se alzan sobre las últimas ráfagas tibias del día.

El Palio di Siena: carreras de diez caballos que los jinetes montan a pelo. Se correrán los próximos 2 de julio y 16 de agosto. Es un show de origen medieval.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina