Villa Iris, dueña de una fiesta única y del récord de los 15.000 churros
Desde la organización aseguran que van por más. Ayer, con un calor casi insoportable, en la fiesta más importante de la localidad hubo espectáculos musicales, patio de comidas y la presentación de los churros cerveceros.
Fiestas de la primavera, de la vendimia, del salame o del turismo, hay muchas; fiesta del churro hay una sola en todo el país, y se hace en Villa Iris.
Con unos 200 kilos de harina, 300 litros de aceite, varias horas de trabajo y el esfuerzo silencioso de toda una comunidad, ayer se llegó al récord de preparar y vender 15 mil churros en tan solo un día.
Fue en la 6ª edición de la Fiesta del Churro, esa que empezó hace algunos años como un tímido intento de darle una celebración a Villa Iris, y que ahora ya ha sido considerada de interés bonaerense y espera -en tan solo dos años- poder ser declarada de nivel provincial y seguir creciendo. Y con un dato no menor y prácticamente inamovible: la entrada es libre y gratuita.
Los preparativos largan bien temprano, y la comida y la música siguen hasta bien entrada la noche. Ayer, vecinos y habitantes de localidades cercanas de La Pampa, de Puan, y hasta algunos de Bahía Blanca se encontraron en el predio del polideportivo local munidos de sus correspondientes equipos de mate y reposeras, donde comen churros a mansalva y aprovechan para mirar y comprar algo en los stands de artesanos y el patio de comidas.
A media tarde comenzaron los espectáculos musicales, con bandas locales, además de Los Jilgueros, el humorista Carlos Sánchez y la banda de cumbia Bien Arriba, para que todo terminase a la madrugada con buena música, mucho baile, la panza llena y el cora- zón contento.
Por si fuera poco, ayer hicieron su presentación en sociedad los churros cerveceros, de provenzal, panceta y hasta de albahaca. Ideales para combatir los 40ºC que marcaban los termómetros, acompañados de una cerveza bien helada.
“Cuando ya pasó la hora del mate y de los churros dulces, largamos los churros cerveceros -contó María Alejandra Vassallo, presidenta de la Comisión de Cultura de Villa Iris-. Si nos va bien, el año que viene seguramente iremos por más”.
Cora Biondini, directora de Turismo de Puan, recordó que la idea de esta fiesta fue consensuada entre instituciones y vecinos de la locali- dad.
“El churro no era algo identitario de Villa Iris, pero pensamos en ese nombre porque no hay ninguna fiesta en Argentina que se haga sobre el churro. Es cierto, los primeros años fueron raros hasta que nos acostumbramos a la idea, pero hoy es un sinónimo de la localidad”, explicó.
Lo recaudado en la fiesta se destina a la compra de nuevos equipos de cocción de churros; y para el funcionamiento de la comisión de Cultura de Villa Iris.