Con autoridad, River venció a Boca en el primer superclásico del año en Mar del Plata
Tras un primer tiempo adverso, en el que predominó la pierna fuerte, el equipo millonario se acomodó mejor en la fracción complementaria y se impuso 2-0 con los goles de Sebastián Driussi (de penal) y Arturo Mina.
En el primer y único superclásico de este verano, River Plate fue más inteligente en un partido trabado y se quedó con la Copa Luis Nofal al superar 2-0 a Boca Juniors en Mar del Plata.
Tras un primer tiempo adverso, el conjunto millonario supo reaccionar en el complemento y justificar una victoria que llegó por intermedio de los goles de Sebastián Driussi (de penal) y Arturo Mina (con un certero cabezazo).
El clásico terminó con tres expulsados: Juan Manuel Insaurralde y Darío Benedetto en los xeneizes y Driussi en River.
En el primer tiempo, ambos procuraron cerrar los caminos del adversario con la presión asfixiante en el mediocampo, lo que llevó a demasiadas piernas fuertes. En ese panorama, fue Boca el que supo salir mejor parado, a partir de la buena circulación que le imprimieron al balón Fernando Gago y Pablo Pérez.
Precisamente, a los 8, una preciosa asistencia del ex Newell's dejó mano a mano a Cristian Pavón, aunque Batalla achicó justo y desvió al córner.
River, cortado en la zona de gestación, apeló al pelotazo entre líneas, por lo que su juego careció de sorpresa.
Por eso, no extrañó que fuera el xeneize el que mos- trara mas profundidad, sobre todo por las corridas de Pavón por la banda derecha, que complicaron a Arturo Mina. Pero esa superioridad no se cristalizó en la red y el 0-0 resultó inamovible.
River supo corregir errores en el entretiempo y lo dejó en claro en el complemento.
Desde el primer minuto, el elenco de Gallardo cambió su postura en el campo para presionar en la salida a Boca y forzar al error, a la vez que le tapó espacios a Gago.
A los 17, con una presión sobre Peruzzi, Driussi habilitó a Gonzalo Martínez antes que Insaurralde cometiera un penal que el propio Driussi transformó en gol.
El 1-0 afianzó el andar del Millonario y llenó de nervios a Boca, que ya no tuvo ni la claridad ni la profundidad de la primera etapa.
Mina, con un certero cabezazo, estiró la diferencia a los 24 y selló el encuentro, del que fueron expulsados en la misma maniobra Insaurralde, Benedetto y Driussi tras una trifulca.
“Estos partidos hay que ganarlos y nos permite llegar muy motivados al encuentro ante Lanús. Hicimos un muy buen segundo tiempo”, señaló Rodrigo Mora.