Vivir mejor. Precauciones para un viaje en familia seguro, tranquilo y divertido.
Hasta el trayecto puede ser placentero si se planifican algunos detalles, como mudas y tiempos de descanso y, desde luego, las medidas de seguridad adecuadas.
Siempre un viaje representa un proyecto en común y una excelente oportunidad para el reencuentro de la familia lejos de las obligaciones.
Las vacaciones propician la movilización de familias tanto por el interior del país como hacia el exterior.
Si bien planear un viaje, en general, requiere cierto esfuerzo y logística, cuando éste incluye niños o bebés, los cuidados y la planificación son mucho mayores.
En primer lugar, ya sea en viajes largos o cortos –y siempre que el traslado sea en auto–, los recién nacidos deben viajar siempre en la sillita de seguridad ubicada en el asiento trasero del automóvil.
Debe estar orientada hacia atrás en un ángulo de 45 grados y sujeta con el cinturón de seguridad. Y, de ser posible, ubicarla en el medio.
“Ante un accidente o eventualidad, el uso de una sillita adecuada reduce el riesgo de muerte en un 71 por ciento y la necesidad de hospitalización después de un choque en un 69 por ciento de los casos – expuso la doctora Ana Pedraza, neonatóloga, jefa del servicio de Neonatología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, de Buenos Aires–.
Los niños de hasta 4 años son los pasajeros más vulnerables dentro del automóvil cuando no son transportados en forma adecuada”.
La especialista agregó que “por otro lado, los niños que pesen hasta 9 kilos, o bien aquellos que alcanzan el año de edad, deben ir sentados con la silla orientada hacia atrás porque esto reduce el riesgo de lesión de la columna cervical en caso que se produzca una colisión”.
Además, es importante no colocar nunca una silla orientada hacia atrás en el asientodelantero, ya que el trasero es el más seguro para niños de cualquier edad.
“De cualquier manera, además de las recomendaciones puntuales respecto de los asientos y la colocación de los mismos, los padres deben ser instruidos para que lean el manual de la silla cuidadosamente y para que prueben el asiento en su auto antes de comprarlo –agregó Pedraza–.
Eso es lo más importante, además de que existen dispositivos que sirven para trabar los cinturones inerciales y evitar el desplazamiento de la silla, también en caso que se produzca un choque.
Estos se encuentran en la parte de atrás de las sillas y deben ser colocados siempre”.
Las cosas del transitar
Tal como expuso la docto- ra Edith Vega, psicóloga del Hospital Privado de Niños de Buenos Aires, “al emprender un viaje largo con chicos es importante tener en cuenta la duración del mismo, las edades de los niños, la motivación de los chicos para realizar ese viaje y también la motivación de los adultos para viajar con los niños”.
Por eso recomienda, para que el viaje sea llevadero, elegir y preparar juegos para que los chicos se entretengan en el camino.
Atención
Dependiendo de las edades, los tiempos de atención hacia los juegos irán variando por eso es importante contar con una amplia selección; aunque también es una buena opción utilizar los paisajes del camino como estímulo para charlar o desarrollar temas.
“Además, hay que pensar en el confort físico y el descanso necesario.
En este sentido es importante llevar ropa cómoda y tener varias mudas para poder cambiarlos. Inclusive, el hecho de tener que cambiarlos favorece la realización de paradas que a los chicos les hacen bien y los ayudan a distenderse.
La relación ideal es: parar 15 minutos cada dos horas de viaje -–agregó la psicóloga–-. Un viaje en familia es una oportunidad que puede favorecer la tolerancia frente a las diferencias y el conocimiento. Siempre un viaje representa un proyecto en común”.