“David me enseñó a valorar las pequeñas cosas de la vida”
Enseñanza.
“Si hay algo que David me vino a enseñar a mí como mamá y a todos, como familia, es a valorar las pequeñas cosas de la vida. La felicidad está en los momentos en familia, en festejar un cumple con sus amiguitos o compartir un mate con la gente que queremos. Nos enseñó a ser agradecidos con todo lo que tenemos, desde la casa y la familia hasta el trabajo de todos los días”, dijo María Inés Sosa.
Cómo es David.
Le encantan los autos, principalmente los autos chicos. Es muy bueno, no pelea nunca y le gusta la tranquilidad y compartir sus juguetes. “Es emocionante verlo por la casa gatear por todos lados. Por ahí lo buscás para ver qué está haciendo y seguramente en algún rincón encontró un autito y se puso a jugar”, contó.
Hasta cuándo.
“Estos 4 años de David no fueron fáciles para él ni para la familia. Pasaron tantas cosas... Hubo momentos que nos preguntábamos "Hasta cuando" o "Cuánto más". Nos costó mucho separarnos más de una vez y dejar nuestra casa por mucho tiempo. Pero hoy le agradecemos a Dios este gran milagro de poder disfrutar cada día de nuestra familia y de esta vida llena de cosas lindas”.
Los tres mosqueteros.
David tiene dos hermanas, Milena, de seis años y Luana, de dos. “Milena es un amor con él, lo cuida y ayuda en todo lo que David no puede hacer, a diferencia de Luana que tiene 2 años y lo trata de igual a igual, lo pelea por los mismos juguetes y se enoja con él ¡Es tremenda!”, contó la mamá, quien trabaja como administrativa.
Campaña.
En septiembre de 2015 David fue operado en Boston por quinta vez. Viajó con su mamá y Mirta, una enfermera que lo adora. Los costos de la cirugía se afrontaron gracias a una campaña récord. En menos de dos meses la comunidad reunió 150 mil dólares. El año pasado, para la sexta cirugía, la gente también colaboró y se juntaron tapitas plásticas. Miles de vecinos del distrito de Villarino y de una amplia zona de la región se plegaron a bingos, guitarreadas, caminatas, clases de zumba, venta de pasteles, empanadas, reciclado y demás eventos. Finalmente la Justicia determinó que la Obra Social Osecac debía hacerse cargo de los costos.