El Indio revolucionó a Olavarría
Aseguran que unas 300.000 personas asistieron a uno de los últimos recitales que brindará el mítico músico. El predio La Colmena se vio desbordado por la gran cantidad de fanáticos.
No fue una noche más... Ni para los olavarrienses, ni para los miles de visitantes que llegaron hasta la “Ciudad del Cemento” para observar el recital (podría ser el último) del Indio Solari.
Puntualmente a las 22, el excantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se presentó en el colmado pre- dio rural La Colmena.
Según menciona el diario “El Popular”, de Olavarría, se estima en 300.000 personas la asistencia al espectáculo, al cual concurrieron fanáticos de distintos puntos del país.
El Indio, junto a su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, se presentó en el centro del escenario, con sus clásicos anteojos oscuros.
El Indio comenzó a desplegar muchos de sus éxitos, algunos de ellos de su exbanda, y entre los primeros acordes que se escucharon estuvo Nike es cultura.
El repertorio comenzó Barba Azul y pasó por las consagradas canciones que fueron el deleite de la gente.
El Indio debió interrumpir en varias oportunidades el show por los sucesivos empujones que se registraban entre los asistentes, tras los cuales algunas personas quedaron desmayadas.
Incluso amenazó con suspender su actuación si el público no se comportaba de forma debida.
La “misa ricotera” se había celebrado mucho más allá del predio en el que se montó el show se desplegó sobre gran parte de la geografía de Olavarría, ciudad de 150 mil habitantes, que recibió la visita de más del doble de almas.
Entre los seguidores podía verse a varias generaciones, en algunos casos con gente de entre 40 y 50 años, acompañados de sus hijos.
Con su capacidad hotelera y la de ciudades vecinas colmada, Olavarría se vio abordada por miles de vehículos y múltiples de mateadas y asados en sus espacios verdes.
La ciudad se vio convulsionada. Las principales rutas de acceso a la ciudad estuvieron congestionadas y algu- nos hasta alquilaron veredas para instalar puestos de comida.
Más allá que se trata del primer recital del año del Indio Solari y frente a la preo- cupación de sus seguidores por su estado de salud, tras confesar que padece Mal de Parkinson, este show tuvo un sabor especial para el cantante, porque se da a casi 20 años de la censura de los dos recitales de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
En esa ocasión, la célebre banda debía presentarse el 16 y 17 de agosto de 1997 en el club Estudiantes de Olavarría, pero a escasas horas del primer show, el intendente de ese municipio, Helios Eseverri, decidió suspenderlos por cuestiones de seguridad.
El recital se puso en marcha a las 22 y Solari debió interrumpir en varias oportunidades su actuación debido a los empujones del público.