“Mungo y Faur me aceptaron sin necesidad de probarme”
Bien de abajo. Sin ruido. Aunque siempre llamando la atención por sus condiciones. Así fue la carrera futbolística de"Rusito" Mayer, que él mismo contó con lujos de detalles.
"De Neuquén me fui de muy chico, a vivir a Bahía con mi familia, y a las 5 años arranqué en la escuelita de fútbol del polideportivo zona Norte. Al poco tiempo fui a vivir a Saavedra, y ahí hice las infantiles en San Martín. Ya con edad de menores, volví a Bahía y me sumé a Pacífico, donde alcancé a jugar dos o tres partidos en Reserva.
--¿Y cómo llegaste a Olimpo?
--A los 16 años me vine a probar por mis propios medios. Un compañero en Pacífico me dijo: "¿vamos a probarnos?" Y sí, no tenía nada para perder. Por suerte, cuando llegué estaban como técnicos Carlos Mungo y Daniel Faur, quienes me conocían y me di- jeron que yo no necesitaba hacer ninguna prueba. Así que el primer día arranqué con el tramite para el fichaje y los entrenamientos.
--¿Es cierto que en Pacifico estuviste a punto de debutar en Primera?
--Sí, pero era muy chico. Después de debutar en Reserva, me anotaron en la lista de Primera para arrancar la pretemporada con vistas al torneo del año venidero. Pero fue justo cuando elegí venir a
Olimpo. Me hubiese gustado debutar en la Primera local de Pacífico.
--En la concentración previa al partido con San Martín, quien o quienes te hablaron más?
--Todos estuvieron muy pendientes de mi. Andrés Lillini (ayudante de Sciacqua) fue el que más consejos me dio, pero mis compañeros me motivaron y me dieron ese plus necesario para no estar tan nervioso ni ansioso.