Un caso emblemático en el norte del país
Desde el 4 de octubre de 2003, cuando Ada Rico fundó la Casa del Encuentro junto a Fabiana Tuñez y Marta Montesano, tuvieron contacto con muchas historias trágicas.
Pero el caso de la jujeña Adriana Marisel Zambrano (28) las marcó de una manera especial, al punto que bautizaron con su nombre el Observatorio de Femicidios de la entidad.
“Fue en 2008 y la familia de Adriana vino para que la incorporáramos en el informe, porque no había trascendido públicamente. Estaban cerca el juicio y querían ver si con esa herramienta podían presionar”.
Ada recuerda que fue vano el intento de hallar datos del crimen en los medios de comunicación.
“Lo incorporamos, le dimos difusión y al asesino de Adriana le dieron cinco años de cárcel, porque consideraron que la mató sin querer. En realidad, murió golpeada con un nivel de albañilería. Su hijita tenía 9 meses y hoy aún la Justicia obliga a esa niña a que vea al agresor”.
Agrega que el caso “engloba mujer, pobreza, pueblos originarios, una justicia que no existió, y que sigue sin existir”.
“La causa está en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y estamos esperando que se expidan para lograr un antecedente de lo que sucedió con este caso emblemático para nosotras y que nos provocó mucha tristeza”.
Finalmente, asegura que “tenemos unas hermanas y un papá que no entienden lo que pasó, una hija que no entiende la razón por la que asesinaron a su madre y un femicida que cinco años después estuvo libre y paseándose por las calles de Jujuy”.