Con esfuerzo y dedicación, Bomberos llegó a los 90 años
La situación económica no es fácil para la institución, pero se continúa con las capacitaciones y la tarea voluntaria en la ciudad y la región.
La Asociación Bomberos Voluntarios es una de las instituciones pioneras en Punta Alta. Nació por decisión de la Sociedad de Fomento que lleva el nombre de la ciudad ante los grandes incendios que se producían por la precaria calidad de los materiales utilizados para la construcción de viviendas.
De esta manera, hace 90 años el cuerpo bomberil empezó a actuar en este medio y marcó una larga historia, que se basó en la importancia de asistir a los vecinos, conjugando capacitación del personal y desarrollo desde la flota de unidades y equipamiento de seguridad.
"Hoy se cuenta con un número importante de personal y móviles, que nos permite decir que estamos bien posicionados ante casos de siniestros", dijo a “La Nueva.”
el presidente de la comisión directiva de la entidad, Héctor Fernández.
Uno de los proyectos que se encuentra en carpeta es la apertura de un destacamento en la zona de los barrios Albatros, con salida hacia el sector del conocido puente naranja y la ruta 229, donde se registra un fluido tránsito vehicular y accidentes automovilísticos.
"Salir desde el cuartel, que está en pleno centro (Mitre al 500) demanda casi 15 minutos y recién cuando se llega a la altura del cementerio se puede circular sin mayores inconvenientes. Por eso la idea es hacer un destacamento de avanzada. Hay que trabajar mucho para su concreción. Se necesita un espacio físico y el personal capacitado que resida en esa zona de la ciudad", comentó.
En tanto manifestó que prácticamente ya alcanzaron la renovación del parque automotor. Si bien no se trata de vehículos nuevos, se adquirieron en Europa con menos de 15 mil kilómetros, con unos ocho años de antigüedad, a precios razonables.
Esto quiere decir que, a partir de ahora, la inversión estará especialmente dirigida a la vestimenta de los servidores públicos.
"Los estructurales son realmente muy costosos. En la medida de las posibilidades y los subsidios, iremos haciendo las actualizaciones que corresponden", aclaró.
Hoy el cuerpo se compone de 60 personas, que asisten a cursos en forma constante, mientras que en el corto pla- zo se avanzará en la capacitación de nuevos bomberos.
En 2016 se cerró una estadística que señaló 655 servicios. Cada uno tuvo un costo promedio de 2.140 pesos, lo que implica más de un millón de pesos. Y en lo que va de 2017, ya se está por encima de las 230 salidas.
Fernández dijo que los subsidios se reciben divididos en porcentajes. Provienen de Nación, el último fue de 600 mil pesos, y de Provincia: el monto es variable y responde a la cantidad de habitantes y hectáreas. "Con el municipio estamos conversando porque hace dos años que no recibimos fondos".
"Hay gastos fijos que no se pueden pagar con los subsidios. Por ejemplo, por las guardias de los cuarteleros tenemos un costo de 100 mil pesos por mes. Ese dinero lo tenemos que generar nosotros y cada día se torna más complicado", dijo.
“Se cuenta con alrededor de 3.300 socios y la recaudación ronda una cifra de entre 20 y 23 mil pesos mensuales”, dijo Héctor Fernández.