“Además de los méritos, lo ganamos jugando al fútbol”
“Es un desahogo grande. Necesitábamos el triunfo y lo conseguimos con autoridad”, dijo el DT Mario Sciacqua.
Sciacqua no tuvo una semana fácil, y le dedicó el triunfo al que era su representante, Jorge Cyterszpiler, trágicamente fallecido el domingo.
Sergio Daniel Peyssé
Cuando Olimpo marcó el segundo gol, el DT Mario Sciacqua saltó lo más alto que pudo, se dio vuelta, miró hacia el sector de plateas, levantó los brazos y gritó como loco mientras en un rincón Rodrigo Caballuci era apretujado por sus compañeros en un festejo que parecía interminable.
"Estaba tan contento que me quería abrazar con todos los hinchas", deslizó el entre- nador aurinegro cuando llegó, agitado, a la sala de conferencia de prensa. Nueva.,
Entonces, La antes de que el orientador se meta de lleno en el partido y se refiera a la victoria, le preguntó: ¿la agitación es por la celebración en el vestuario o por tener que subir la escalera caracol que une, internamente, el camarín local con el recinto donde, siempre después de cada partido, se une en diálogo con los periodistas.
"Desde que llegué a Bahía que estoy agitado, desde el 4 de enero que no paro. Pero prometo que cuando este torneo termine y Olimpo haya asegurado su permanen- cia en Primera, me haré un electrocardiograma para ver si el corazón está funcionando bien. Estoy feliz, pero que la alegría no nos tape el horizonte, el objetivo final que venimos persiguiendo cotejo tras cotejo. Debemos seguir con los pies sobre la tierra, pero hoy (ayer) felicité a los jugadores por el esfuerzo, por la dedicación y por las ganas que mostraron de ganar", deslizó el DT.
Acto seguido, se metió de lleno en el triunfo, que le permitió a Olimpo salir del descenso y sobrepasar las líneas de Quilmes y Temperley en los promedios.
"Siento un desahogo muy grande. Era lo que necesitábamos. Fue un partido distinto a los que veníamos jugando de local, y lo ganamos haciendo méritos y jugando al fútbol. Más allá del rival, Olimpo fue compacto, intenso por momentos y no pecó de ansioso, apurado o precipitado. Cuando metimos el gol, quisimos ir a buscar el segundo y perdimos muchas pelotas en segundas jugadas, pero en líneas generales el equipo jamás perdió el orden ni la compostura, y eso es lo que más tenemos que valorar", esgrimió Sciacqua.
"Cuando perdimos ante Rafaela tuve que pedir perdón, y hoy (ayer) siento que este éxito es para los jugadores, para sus familiares, para la gente y para la dirigencia. Esto es por el esfuerzo de todos, que eso quede claro", cerró el DT.