La Nueva Domingo

¿Qué hay detrás de los taxis truchos en Bahía?

¿Qué lleva a cientos de bahienses a usar sus vehículos particular­es para realizar esta actividad ilegal?

- Sergio Prieta sprieta@lanueva.com

Alcanzó con preguntar en dos grupos de whatsapp si alguien tenía el teléfono de un taxi trucho. En apenas 5 minutos apareciero­n tres números de personas que por momentos convierten sus autos particular­es en taxis ilegales.

Laura tiene 31 años, dos hijos y desde febrero está desocupada. La necesidad de estar cerca de sus chicos y el auto modelo 2003 que compró cuando tenía empleo la llevaron a manejar uno de los cientos de taxis truchos que circulan por la ciudad.

“Gano unos 8.000 pesos mensuales y solo con conocidos. Llevo a los hijos de mis amigas a la escuela, al club, a bailar los sábados a la noche o adonde me pidan”, contó.

Alberto tiene 53 y desde que se fundió en los negocios, hace tres años, busca un empleo que le devuelva la estabilida­d. Tanto emocional como laboral.

Mientras tanto lleva jubilados a cobrar al banco, los espera y los vuelve a dejar a salvo en sus casas.

Lo mismo pasa con Silvina, que con más de 50 años y varios chicos adolescent­es a cuestas va y viene desde la periferia con vecinos que van al hospital, al centro o a hacer algún trámite.

“Les cobro 17 pesos el kilómetro y vivo rogando que no se me rompa el auto para poder trabajar. Sé que lo que hago está fuera de la ley, pero no me queda otra”, contó antes de pedir que no se publique ni su teléfono ni su verdadera identidad.

Las tarifas de taxis y remises legales son de 25,22 pesos la bajada de bandera mientras que cada kilómetro recorrido cuesta 18,10. Así quedó establecid­o en diciembre pasado, cuando el Concejo Deliberant­e aprobó el último aumento.

“La gente nos paga a nosotros porque somos de su con- fianza. Muchas madres prefieren dejar a sus hijas adolescent­es en mis manos cuando vuelven de bailar a que las lleve un desconocid­o en un taxi”, contó Laura.

Además mencionó que cuenta con un seguro más amplio que el de daños contra terceros por si tiene algún accidente con uno de sus pasajeros.

“Sé que hay riesgos pero no me queda otra que asumirlos para darle de comer a mis hijos”, agregó.

Silvina contó que siempre hay que cuidarse de que nadie detecte que el vehículo funciona como taxi trucho, sobre todo cuando los destinos se repiten.

“Cuando llevás a un pasajero a la terminal o a un hospital tiene que viajar en el asiento de adelante, pagar de manera anticipada y si hay que detenerse en lugares donde paran taxistas simular un parentesco o vínculo cercano”, dijo.

Días atrás, representa­ntes del Centro de Propietari­os de Taxis y referentes de los remiseros fueron al Concejo a pedir cambios en la ordenanza que regula ambas actividade­s.

Entre las modificaci­ones que piden se incluye el ploteo de todos los autos. Y en el fondo explicaron que la lucha es contra los cientos de taxis y remises truchos que deambulan por la ciudad y que según dijeron “les roban el trabajo y son una competenci­a desleal”.

“Hay más taxis y remises truchos que legales en estas calles. Para controlarl­os se necesitarí­an muchos más inspectore­s que los que hoy están destinados para ese fin”, se quejó ante “La Nueva.”

el referente de taxistas (legales) Roberto de Barreneche­a.

Aseguran que solo viajan con conocidos o contactos seguros. Cobran menos que los taxis legales. Saben que está mal, pero aducen necesidade­s económicas.

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ?? Esta semana, los taxistas y remiseros legales se unieron por primera vez. Fue para pedir medidas contra los truchos.
ARCHIVO LA NUEVA. Esta semana, los taxistas y remiseros legales se unieron por primera vez. Fue para pedir medidas contra los truchos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina