Villa Mitre pudo quebrar la racha adversa ante Alvarado en Mar del Plata
Se impuso 2-0 sobre Alvarado en el partido de ida con los goles de Héctor González y Chavarri. En el primer tiempo, Tavoliere le contuvo un penal a Molina. ¿La vuelta? El próximo sábado.
S. Priseajniuc
Si bien la primera oportunidad de ir por el ascenso se le escurrió de las manos por poco, Villa Mitre ya fijó su próximo objetivo. Y ayer, en Mar del Plata, mostró convicción para dar el primer paso con un triunfo 2-0 sobre Alvarado que le da tranquilidad para afrontar el partido de vuelta de la tercera fase del Federal A.
Lejos en la historia quedó ese agónico 2-2 con Unión de Sunchales que derrumbó sus aspiraciones en el nonagonal. Modificó el chip, reemplazó lamentos por autocrítica y salió a escribir un nuevo y mejor destino.
Tal es así que ni siquiera sintió la dificultad que siempre le significó jugar contra el Torito en Mar del Plata (ver aparte), y anuló la frase "técnico que debuta, gana", en el comienzo del ciclo de Mauricio Giganti en el local.
El primer envión anímico de la tarde para el tricolor llegó a los 18 minutos.
Lucas Novelli Sanz vio infracción de Héctor González sobre Wilson Albarracín y Facundo Tavoliere le contuvo de manera notable el disparo al volante Francisco Molina.
El segundo golpe de energía llegó a los 33 minutos. Juan Pedro Mugabure se hizo cargo de la ejecución desde la derecha y el Lorito González colocó la cabeza para colgarla en el ángulo del golero Beltramella y establecer el 1-0. Con la ventaja a su favor, el Tricolor se acomodó, fue ordenado en la zona defensiva (por algo fue el equipo menos goleado del Nonagonal) y el marplatense no salió beneficiado en el trámite que por lo general presentan este tipo de encuentros determinantes. Careció de profundidad y sintió la primera oportunidad desaprovechada.
En el arranque del complemento, De Hoyos pudo incrementar las diferencias, pero Beltramella se agigantó en el mano a mano y le dio una vida más a Alva. Y la quiso aprovechar...
A los 17, Castro y Susvielles obligaron una doble intervención de Tavoliere, que se erigió en figura del encuentro.
Y como si fuera poco, a menos de diez minutos del cierre, Leo López y Formigo manejaron una contra, que terminó con una asistencia del "5" para que Chavarri selle el 2-0 y la historia.
De cara a la vuelta, la Villa deberá ratificar lo hecho ayer si pretende continuar por el largo camino del segundo ascenso. Claro que el asunto no será sencillo pero lo podrá afrontar con tranquilidad teniendo en cuenta que lo favorece el triunfo, el empate o hasta la derrota 1-0.
No puede relajarse.