EL ALBIAZUL ESTUVO MÁS CERCA
Talleres y Belgrano igualaron ayer 1-1 un clásico cordobés con más nervios que buen fútbol en el estadio Mario Kempes.
Matías Suárez abrió el marcador para Belgrano a los 6 minutos del primer tiempo, y luego lo igualó Ezequiel Rescaldani a los 29 de la misma etapa.
En los primeros minutos, el visitante complicó a los dirigidos por Frank Kudelka con una presión efectiva, pero luego Talleres logró sortear esas dificultades, emparejar tanto el juego como el resultado y hasta podría haberse llevado los tres puntos.
El encuentro tuvo ocho tarjetas amarillas, que pudieron haber sido más, y pocas ocasiones de gol, lo que demuestra que reinó la tensión por sobre las buenas intenciones de juego.
La visita inició mejor el partido, con una efectiva presión sobre la salida de la defensa y los iniciadores de juego de Talleres. Y a los 6, Mariano Barbieri le ganó de arriba a Pablo Guiñazú, tras un rebote que dejó fuera de escena al experimentado capitán del local y a Ian Escobar, y la pelota le quedó a Suárez. El ídolo pirata se fue en soledad hacia el arco rival y fusiló a Herrera para abrir el marcador.
Con el correr de los minutos, Talleres logró acomodarse y sortear las dificultades que le causaba el conjunto dirigido por Sebastián Méndez y emparejó el juego .
Los comandados por Frank Kudelka ya dominaban territorialmente y desde la posesión, y a los 29 Nicolás Giménez profundizó para que Victorio Ramis llegara hasta el fondo por derecha y envíe un centro bajo que Rescaldani empujó a la red para igualar el marcador.
La segunda parte fue aún más disputada que la primera, con una leve superioridad de Talleres, que asumió la responsabilidad de ir a buscar la victoria por ser local y por actualidad futbolística, pero no encontró los caminos para vulnerar a la defensa rival.