“No podemos relajarnos, hay que estar alertas”
Silvia Larrea, integrante de Missing Children, aconseja dialogar con los hijos y conocer su entorno para evitar desapariciones o fugas del hogar.
Silvia Larrea se levanta de la mesa para buscar unos papeles y chequear información. A su lado el celular, ese aparato que no deja ni un instante durante los días que “está de turno”.
El compromiso y la seriedad con la que encara junto a otras tres bahienses su tarea, determina que desde hace 14 años Missing Children sea un referente local y una herramienta de gran utilidad al momento de buscar a un chico desaparecido.
“La tarea nuestra es de contención. No reemplazamos a la justicia ni a la policía”, aclara.
Junto a ella dedican horas de su vida a esta solidaria actividad Ana Rosa Llobet, Susana Albano y Natalia Giombi.
Describe que desde 2003 a la actualidad han tenido 670 reportes de desapariciones de menores, de los cuales 637 fueron hallados.
De los restantes, 23 fueron cerrados sin resolver (por distintos motivos), en 8 los chicos aparecieron sin vida y los dos restantes están vigentes.
Comenta también que en los últimos tiempos han tenido un promedio de unos 40 casos por año.
Larrea afirma que “fre- cuentemente las desapariciones se producen por las denominadas crisis de identidad, porque los padres no los dejan ir a una fiesta o porque les va mal en el colegio, entre otras cosas”.
Considera que la edad más conflictiva es entre los 14 y 16 años.
Hay situaciones que permiten a los padres advertir la posibilidad de una fuga.
“Cada uno conoce bien a sus hijos y podés ver reacciones o actitudes que te pongan en alerta. Lo más importante es, como adultos, mirar y propiciar el diálogo. Saber con quiénes están nuestros hijos, dónde van y conocer sus contactos en las redes sociales”.
Con el doloroso recuerdo del caso de Micaela Ortega, el que reconoce que “nos marcó mucho”, advierte sobre el peligro en Internet.
“Algunos adultos son perversos y engañan a los chicos, y lo vimos en ese caso. Por más que los menores crean que son super piolas y que se dan cuenta de todo, un mayor tiene capacidad para engañarlos”.
Agrega que “hoy en las familias trabaja la pareja, pero hay que tomarse un tiempo para saber lo que hacen nuestros hijos. No podemos relajarnos, hay que estar alertas”.
En estos casos el tiempo corre más rápido, y por eso recomienda como primera medida el aviso a las autoridades.
“En general les decimos que nos llamen al teléfono que tenemos (156457020) o a la línea gratuita (0800-3335500) de Missing Children, pero lo más importante es la denuncia en la policía, porque eso provoca que se pongan en marcha los diferentes mecanismos”.
“Muchas veces les dicen que ya va a aparecer, pero la denuncia se la tienen que tomar. En caso que la policía los quiera demorar, el consejo es que vayan a la fiscalía”.
Finalmente, recomienda “llamar a familiares o amigos, porque quizás pueden estar en la casa de alguno de ellos. También pueden comunicarse con nosotros, para sugerir los pasos a seguir y realizar la autorización para que podamos publicar la foto del menor”.