Primera dama
ROBIN WRIGHT VUELVE A PONERSE EN LA PIEL DE CLAIRE UNDERWOOD EN LA QUINTA TEMPORADA DE HOUSE OF CARDS. LA ACTRIZ NORTEAMERICANA RECONOCE ATRAVESAR SU MEJOR MOMENTO.
Podríamos hablar de su aparición en Blade Runner 2049, en la que compartirá cartel con Ryan Gosling y Harrison Ford. O hacerle un guiño a la nostalgia y mencionar a su inolvidable Jenny en Forrest Gump. Pero para qué distraerse con el futuro y con el pasado, cuando el presente de Robin Wright es tan fuerte como el acero. La actriz estadounidense de cincuenta y un años se prepara para el estreno de la quinta temporada de una las series más aclamadas de la pantalla chica:
House Of Cards. El drama que desnudan las manipulaciones en la esfera política la tendrá otra vez en el papel de Claire, la esposa de Frank Underwood, el inescrupuloso mandatario que encarna con maestría Kevin Spacey. Sin ánimo de spoilear, este año la pareja entrará en puja (otra vez y van…) al plantearse la posibilidad de que Claire
acompañe a Frank en la fórmula para lograr la reelección presidencial. Celos, vanidades y demás yerbas serán parte de un combo que no tardará en explotar. “El éxito de House Of Cards se debe a que es un retrato de la vida y
sus complejidades”, opinó Spacey. Pero no son pocos los que remarcan que el gran valor agregado es su protagonista femenina. Más allá de marcar tendencia con su corte de pelo o con su vestuario (diseños de grandes firmas, los infaltables tacos y los pijamas de seda), el carácter de Claire se las trae. “Ella es como el águila americana. Sobrevuela a su presa y a sus seres queridos con magnificencia, estoicismo y una fuerza silenciosa sinigual”, destaca la ganadora del Globo de Oro. Fuera de los sets, el temperamento de la propia Robin no se queda atrás. No olvidemos cuando reconoció públicamente que le había exigido a los responsables de la serie cobrar el mismo sueldo que Spacey. “Un día se me ocurrió mirar las estadísticas y me di cuenta de que, por períodos, mi personaje era más popular que el del propio Kevin. Así fue que reclamé lo que me parecía justo”, manifestó quien dirigió varios capítulos y hasta fue incluida como productora ejecutiva. Un botón de muestra más de su compromiso será su participación, junto a Meryl Streep, en un evento en Brasil donde se analizará la posición de la mujer en el mundo laboral actual. Madurez y estabilidad Entre fines de los ochenta y mediados de los noventa, Robin sorprendió a la industria cinematográfica con sus apariciones en La princesa que quería so
ñar y la ya mencionada Forrest Gump. Otro que cayó rendido a sus pies fue Sean Penn, durante el rodaje de El
clan de los irlandeses (allá por 1990). Seis años después se casarían, ya habiendo tenido a sus hijos Dylan y Hopper. Se sabe: se divorciaron en 2010, admitiendo ante la prensa diferencias irreconciliables. Nacida en Texas, criada en San Diego y con un comienzo como modelo, Robin se fue haciendo camino en Hollywood, secundando a nombres y apelli- dos ilustres, como Tom Hanks, Robin Williams, Jack Nicholson, Morgan Freeman, Kevin Costner, Bruce Willis, Robert Downey Jr. y Jude Law. Si bien hoy es imposible mirarla y no reconocer el rostro de la inflexible Claire Underwood, próximamente se la podrá disutar en Mujer Maravilla y en la secuela de la mítica película de
ciencia ficción de Ridley Scott. “Estoy atravesando uno de los mejores momentos de mi carrera. Llevo más de treinta años de profesión y aprendí a dejar de morderme la lengua cuando algo no me convence. Empecé a hacer a un lado los miedos y las exigencias del ego. Descubrir eso te da mucha libertad para hacer lo que verdaderamente deseás. Lo mejor de crecer es que uno deja de preocuparse por pequeñeces”, concluye clara y contundente Robin. ¿Claire? El estreno mundial de la quinta temporada de House Of Cards será el 30 de mayo. Volverá a contar con las partipaciones de Michael Kelly, Jayne Atkinson, Neve Campbell, Derek Cecil y Paul Sparks. ¡A sintonizar Netflix!