La Nueva Domingo

Prematura lectura preelector­al

- Escribe Maximilian­o Allica

El peronismo unido jamás será vencido, pero como hay un 99% de chances de que vaya a las PASO separado, se lo pueden devorar los de afuera. Cristina (o quien ella decida) y Randazzo se disputarán la torta pejotista, aunque Massa, desde su propia filial, también quiere mordiscón.

Cristinist­as y randazzist­as intentarán explicar que no son lo mismo. Igual que el massismo. Pero el pasado los muestra como a Temer, Lula y Dilma en Google. Todos juntos. La gran diferencia es que los ultra K proponen volver a lo que conocimos y los otros nos dicen que son buenos por conocer. Algo es algo.

A Cambiemos le sienta cómoda esa disputa ajena para esconder incomodida­des propias. La estrategia es obvia: todos ellos son el pasado, nosotros el futuro. Un año y medio después, el oficialism­o encuentra más méritos en las comparacio­nes que irritan al argentino medio que en los logros propios. La crisis aprieta. Así y todo, el que no votó FPV en 2015, ni loco lo vota ahora. En las urnas, el rechazo pesa tanto o más que el amor.

La bomba de tiempo para la coalición gobernante es Carrió. Siempre rescata a Macri, pero siempre le ataca a los alfiles. Lilita jura que no romperá Cambiemos, aunque el historial no la favorece. Todos sus matrimonio­s políticos terminaron en divorcio. La paradoja es que en imagen pública sube. El presidente lo sabe y, hábil, la usa de lanza y escudo.

¿Cómo se cocina este guiso en la cazuela local? En el PJ-FPV habrá PASO entre randazzist­as (los más sólidos, con Feliú a la cabeza) contra el resto del mundo: kirchneris­tas puros, conversos y adherentes de ocasión distanciad­os del diputado provincial. El legislador se enfrenta al dilema de Pirro. Si se da la lógica, con él victorioso en agosto aquí abajo y Randazzo derrotado en lo alto, octubre lo mostrará en la misma boleta que Cristina o su subrogante. ¿Podrán hablar el mismo idioma? ¿O cambiarán de interlocut­ores? Todo, aún, es prematuro.

El oficialism­o prepara listas de unidad. Moirano, Nardelli y Gay tienen la lapicera y verán qué lugar le hacen a sus socios de la UCR y Coalición Cívica. Ante la ausencia de apellidos pesados, aspiran a que la marca Cambiemos desate otra ola amarilla. Difícil, no imposible.

El Frente Renovador-GEN es de lo más intrincado. Demasiados aspirantes, pocos lugares. Todo indica que, por lo menos en el renglón de concejales, habrá primarias. Salaberry y el linarismo por un lado, los gremialist­as del FR por el otro. Una foto todos juntos sería una pieza de colección.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina