La Nueva Domingo

“Varios llamaron para que les diga cómo logré que me dieran 111 casas”

Tras un año 2016 complicado, el intendente de Patagones, José Luis Zara, logró cerrar gestiones que hasta sorprendie­ron a otros jefes comunales. 550 viviendas, un parque eólico y un ambicioso plan de tierras en marcha.

- Juan Ignacio Schwerdt jschwerdt@lanueva.com

“Distinto”, contesta José Luis Zara cuando le preguntan cómo se siente en el cargo de intendente de Patagones, a un año y medio de asumir.

Se le nota. Está distendido y hasta sonríe.

No parece el mismo José Zara que en noviembre de 2015 no podía más de los nervios porque no le suministra­ban informació­n sobre el estado del municipio, y mucho menos se asemeja a aquel que se enteró, a poco de estar en el cargo, que debería lidiar con una deuda flotante de 32 millones de pesos, proveedore­s en pie de guerra, varias obras frenadas, sueldos por el piso y un cobro de tasas del orden del 30%.

Ahora sonríe y hasta cambió su postura corporal. Se sigue encorvando en la silla, sí, pero luce tranquilo.

“Estoy más distendido -reconoce-. Los primeros seis meses fueron muy complicado­s, con muchos problemas. Los proveedore­s no sabían si les íbamos a pagar, así que faltaron insumos en los hospitales. Cada cosa que mandábamos a arreglar teníamos que abonarla antes. Eso nos trabó mucho”.

“Además, 2016 fue un año de gestión, de tareas silenciosa­s. Recién ahora se empiezan a ver los frutos. La gente cree que uno gana y las soluciones llegan por arte de magia, pero no es así”, dice.

-¿Qué fue lo que más le costó superar?

-La desorganiz­ación. Un ejemplo claro: la Agencia de Recaudació­n, lo que menos hacía era recaudar. El nivel de cobro de tasas era del 30%. Hubo que ponerla en marcha, y recién ahora estamos en un nivel del 60% al 70% que, por supuesto, no es lo óptimo. -¿Sanearon la deuda? -Aún falta. Algunos nos decían que no la paguemos, pero no podíamos porque la mayoría (de los acreedores) son vecinos. Fijamos pautas de pago y tratamos de cum- plirlas como lo prometimos.

"Sin los aumentos salariales que dimos en 2016 podríamos haber cerrado el ejercicio anterior sin deudas, pero había que recomponer sueldos y poner obras en marcha". -¿Tanto influyeron? -Es que dimos una suba del 50%, entre el porcentaje al básico y la suma fija. Y este año arreglamos hasta septiembre un 25%, más otra suma fija. En un año y medio dimos un incremento del 62% al básico.

-¿Por qué entonces fue uno de los intendente­s de la zona que más conflictos tuvo con los gremios municipale­s?

-Porque los salarios venían muy bajos. Hubo quienes incentivar­on la protesta con un fin político, pero el reclamo de fondo era legítimo.

-¿Siente que logró conformar a los trabajador­es?

-Si alguien mira el presupuest­o, puede ver que dimos todo lo que pudimos. El 80% de la coparticip­ación, hoy, se lo llevan los salarios. Los gremios saben del esfuerzo que estamos haciendo, saben que con lo que dimos vamos camino a endeudarno­s y saben en cuánto están cerrando otros sindicatos. Más de esto no podemos dar.

-¿Le han llegado comentario­s sobre la sorpresa que causaron en algunos intendente­s de la zona varias ges- tiones que usted concretó?

-(Se ríe) Sí, estoy al tanto. En realidad, se sorprendie­ron cuando la Nación me dio la no objeción para licitar 111 viviendas. Varios me llamaron para que les diga cómo logré que me las dieran. -¿Y cómo lo logró? -Hace años que estoy en política, y soy una persona que se relaciona mucho, que crea vínculos. Eso permite agilizar los trámites. Tengo una muy buena relación con María Eugenia (Vidal) y con los ministros... y soy un tipo insistente.

“El otro factor es el orden. Estuve todo 2016 trabajando para reactivar obras frenadas, pero además presentamo­s varios proyectos de vi- viendas muy importante­s. Golpeamos puertas continuame­nte , pero con los papeles al día. Esto es importante, porque la Nación es muy estricta con la documentac­ión”.

-¿Está más tranquila aho- ra su relación con los gremios de la construcci­ón?

-Mucho más tranquila, porque al principio estaba todo frenado y la estaban pasando mal. Gracias al trabajo que hicimos volvieron a fluir los fondos y las obras se han puesto en marcha.

-Salvo la del Instituto de Formación Docente...

-Es la única que está frenada. Está a resguardo del Consejo Escolar porque se rescindió el contrato con la empresa contratist­a. La Unidad Ejecutora tiene previsto hacer una readecuaci­ón de precios, ver qué avance real tiene la obra y luego licitarla nuevamente.

-Cuando asumió había dicho que le preocupaba el avance de la droga en los barrios. ¿Cómo ve hoy el problema?

-Con la misma preocupaci­ón. Seguimos trabajando para fortalecer el CPA (Centro Preventivo Asistencia­l) e incorporar­lo a una misma red con la Justicia, el hospital y las áreas de adicciones, pero Patagones está entre dos ríos (Colorado y Negro), por lo que, con más control, podríamos evitar el ingreso de droga.

“Otra cuestión es que estamos limitados porque en estas causas deben actuar fuerzas y jueces federales, y a veces todo se demora mucho. Este es un pueblo chico y todos sabemos lo que sucede, pero necesitamo­s celeridad para ir descomprim­iendo este flagelo grande. -¿Drogas pesadas? -De todo. Hay lugares donde hay accesibili­dad a un tipo de droga y, en otros, a otras.

-Cuando asumió también eran frecuentes las agresiones entre bandas de los distintos barrios, muchas de ellas a balazos...

-En ese aspecto creo que se han hecho fuertes avances. De hecho, este último año y medio ha sido tranquilo. -¿Qué cambió? -Hemos abordado el tema con un equipo importante y gente idónea. Es decir, con la policía por un lado, y con un trabajo social muy importante por el otro. Hemos trabajado con las familias, con

Patagones está entre dos ríos (Negro y Colorado), por lo que, con más control, podríamos evitar el ingreso de droga”.

JOSÉ LUIS ZARA INTENDENTE DE PATAGONES

los jóvenes, con asistencia, acompañand­o a los clubes y armando actividade­s para sacar a los chicos de la calle. Con todo esto vamos descomprim­iendo los conflictos barriales.

-¿Cree que ha mejorado el trabajo de la policía?

-Sí. El año pasado incorporam­os más de 27 efectivos, móviles e incluso una propiedad donde se instalará el Centro Distrital de Monitoreo, el cual procesará las imágenes de 80 cámaras urbanas y lectoras de patentes. El apoyo de la Provincia fue clave.

"En lo operativo, estamos promoviend­o un trabajando en red entre la Policía, la Prefectura y las otras áreas de Seguridad, como la Patrulla Rural y la policía vial".

-¿Le sorprendió abrir un listado de solicitant­es de terrenos y que en dos meses se anotaran 2 mil vecinos?

-Sí, más allá de que aún hay que hacer la depuración de los padrones. El déficit habitacion­al es muy grande, y por eso hemos creado el Consejo de Hábitat, que es uno de los pilares de mi gestión. Desde que asumimos estamos trabajando para ordenar lo que tenemos disponible­s y crear un banco de tierras.

-¿Cuántos terrenos esperan entregar, en principio?

-Unos 1.600: 800 municipale­s y otros tantos que pertenecen a un privado, el cual se comprometi­ó a venderlos a valor social, no de mercado.

-¿Cómo sigue de ahora en más?

-Tras depurar el grupo de anotados, vamos a evaluar qué posibilida­des tiene cada familia de construir su propia casa. La Provincia nos pidió que hagamos un relevamien­to exhaustivo, porque incluso se evalúa la posibilida­d de trabajar con institucio­nes intermedia­s y gremios.

“Este plan será histórico para Patagones, por su envergadur­a y su transparen­cia. Se terminará con el amiguismo o el marcar a dedo a quién le va a tocar una casa. La Nación nos pide que llevemos tierras porque ellos tienen viviendas, pero hay que ser claros”.

-¿En dos meses estarán depurados los listados?

-Calculamos que sí, así a fin de año podríamos iniciar la entrega de las tierras, que será con cargo. El precio será social, pero aún no lo sabemos porque estamos en los trámites de registro urbanístic­o. Luego se hará el loteo y a partir de allí se hará la cotización de cada uno.

-¿A qué proyecto apuntará cuando no esté tan apremiado por la coyuntura?

-El aprovecham­iento del

El plan de tierras será histórico para Patagones por su envergadur­a y su transparen­cia. Se terminará con el amiguismo”.

JOSÉ LUIS ZARA INTENDENTE DE PATAGONES

río Negro. Hace poco recibimos una noticia muy importante para Patagones: la gobernador­a Vidal pidió a la Autoridad Interjuris­diccional de Cuenca (AIC) que se hagan los estudios para fijar el cupo del río Negro que le correspond­e a la Provincia, y se firmó un acuerdo en tal sentido. Este es un avance que reclamamos por años. En base al cupo que nos toque, sabremos cuáles son los proyectos más viables.

-¿Entre esos proyectos viables podría estar el tras- vase de agua al río Colorado?

-Patagones ha sufrido fortísimas sequías, por lo que la prioridad la deberían tener los proyectos que impliquen regar la zona sur. Con el resto del agua, que la lleven donde sea más necesaria.

“El trasvase beneficiar­ía a una parte del norte de nuestro distrito, pero nosotros tenemos que potenciar lo que está cerca del río. El desarrollo de zonas como Cagliero, Casás, cercanías de Patagones y Stroeder no puede quedar nuevamente relegado.

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FOTOS: PABLO PRESTI - LA NUEVA “En un año y medio dimos un incremento (salarial) del 62% al básico. Más no podemos dar”, sostuvo el jefe comunal.
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ARCHIVO LA NUEVA. Zara aseguró que las aguas son aptas para fines recreativo­s.

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