“Los jóvenes y los no tan jóvenes están yendo a las cervecerías”
La verdad es que hay un montón de cervecerías. No creo que sea un público que antes iba a los restaurantes, me parece que más que nada son los chicos de la noche. Igualmente, he notado que están yendo jóvenes y no tan jóvenes, pero la familia sigue yendo al restaurante”, analizó la titular del sindicato de gastronómicos (UTHGRA), Graciela Kundt.
“Bahía en este momento atraviesa una caída tremenda en cuanto a los restaurantes, no se ve mucha gente. Eso referido a los fines de semana, porque de lunes a jueves mejor ni hablemos. Encima tienen una carga fiscal muy importante, aumentos de gas, de luz, cargas sociales, seguros, todo suma. Aunque la gente no vaya, las luces y los hornos los tienen que prender”, agregó.
Sobre las inauguraciones producidas los últimos 2 años, la sindicalista mencionó que “siempre se les da 60 días para asentarse y empezar a funcionar, antes de reclamarles el empadronamiento de sus empleados. Hasta el momento, todas cumplen con las reglas, es un rubro prolijo, a tal punto que una cervecería grande que vino de Mar del Plata hizo todos los trámites incluso antes de abrir el local porque no quería ningún imprevisto”, dijo.
Acerca de la “saturación” del mercado gastronómico, opinó que “va a seguir habiendo demanda porque en Bahía hay mucha juventud, y no importa que estén todas cerca, en Alem hay dos pegadas y en verano no tienen una sola silla vacía”. plicó que “el cliente es esa persona casual que en verano sale de la pileta y viene así como está vestido. Abarcamos a toda la familia, aunque mayores de 50 años no suelen venir. También es una realidad que pasada la 1 de la mañana queda gente joven y la onda se transforma más en bar. Es muy común que vengan grupos numerosos, de 4 en adelante, grupos de la universidad o del trabajo”.
Sobre la nueva costumbre de tomar cerveza artesanal, comentó que “hablo con muchos clientes que me cuentan que toda la vida habían tomado cerveza industrial y ya no pueden hacerlo, tanto por una cuestión de gustos como hasta para evitar los dolores de cabeza a la mañana siguiente”.
En cuanto a la repercusión que el boom de las cervecerías puede tener sobre otro tipo de locales gastronómicos, Arceo dijo que “antes no creía que fuéramos un factor por el cual la gente dejaba de ir al boliche, pero ahora hay muchos clientes que nos han dicho que su salida ahora es venir acá, donde pueden sentarse, comer, beber y conocer gente. Sabemos que no somos un boliche, somos una cervecería y la mística que generamos es muy distinta, pero está bueno que la gente se empiece a volcar por esta opción”, concluyó.