Un espacio para la palabra
El programa “Bahía Lee” reúne a gente que comparte el amor por esta actividad y convoca a voluntarios con ganas de aprender y de narrar.
¿Tenés tiempo, ganas y te gusta leer? El programa Bahía Lee, que está en marcha desde 2012, reúne a gente con un gusto en común: el amor por la lectura. El grupo tiene dos puntos de reuniones, uno en la Biblioteca Rivadavia los lunes, de 17 a 19 y miércoles por medio en la confitería de la Estación Sud, de 18 a 20.
Teresa Prost, narradora oral, bibliotecaria, maestra y escritora es quien está a cargo de la coordinación del grupo que nació como un es- pacio para compartir la palabra.
-El programa consta de dos ejes principales -cuenta. Uno, por el cual se convoca a gente voluntaria de todas las edades y profesiones que esté interesada en recibir entrenamiento para aprender a narrar o leer en voz alta. El otro es salir a llevar esas lecturas, cuentos o historias a escuelas, jardines, plazas, geriátricos, donde sea que “nos presten el oído” y detectemos que hace falta la palabra -relató.
Los integrantes del “Bahía Lee” son voluntarios, es decir, no reciben dinero por su tarea solidaria, pero eso sí: vuelven “enriquecidos” lue- go de cada lectura compartida
-A partir de estas narraciones de cuentos e historias suceden cosas muy gratificantes y resulta maravilloso ver lo que genera en el grupo, que está integrado por hombres y mujeres de las más diversas edades -desde una adolescente de 16 años hasta gente de más de 80- y en los receptores -resumió.
Teresa agrega que falta tiempo para la lectura y que el ser humano está inmerso en una vorágine tecnológica donde “el contacto se da a través de una computadora o celular”.
-Es enorme la diferencia por ejemplo, entre un niño que crece rodeado de estímulos e historias mágicas y los que no reciben nada de esto o pasan su tiempo “conectados”. Con la lectura, los vínculos se refuerzan. Hay un abismo entre estos chicos, y nosotros como sociedad tenemos la obligación de cubrirlo o por lo menos, intentarlo. Y es ahí hasta donde intenta llegar este programa de “Bahía Lee”.
A la hora de elegir la bibliografía para los encuentros, la selección se realiza entre los integrantes. del grupo.
-Ellos son los que aportan muchos de los títulos y entre todos vamos descubriendo algunos y tratando de retomar otros, quizá ya un poco olvidados. Generalmente hacemos un recorrido más amplio por la literatura infantil y juvenil porque la mayor cantidad de lugares donde nos convocan son escuelas y jardines, pero también tratamos de generar espacios de lectura para otras edades como el que armamos en marzo en el Bella Vista Galpón Enciclopédico. Es otra manera de acercar a otro público más amplio.
Día a día vemos el éxito de este programa. Ahora tenemos muchas alumnas de magisterio del Avanza que vienen a aprender a narrar”.