La Nueva Domingo

Irrigar 600.000 hectáreas, la cifra que moviliza el proyecto del Negro

El extremo sur bonaerense advierte una transforma­ción productiva, económica y social. Tracciona la experienci­a de Corfo, con 140.000 hectáreas bajo riego.

- Guillermo D. Rueda grueda@lanueva.com

La posibilida­d de regar poco más de 400.000 hectáreas en la región semiárida del sur del sudoeste bonaerense, en los distritos de Patagones y de Villarino, que se sumarían a las 140.000 Has. existentes en el Valle Bonaerense del Río Colorado, dimensiona el alcance del proyecto de riego del cauce del río Negro.

La inminente puesta en marcha de los términos de referencia para la licitación de la obra de consultorí­a para elaborar un plan director, que determinar­á el cupo de agua que le correspond­erá a la provincia de Buenos Aires, es un paso de gigante para un proyecto que, tras el inicio de la imitable experienci­a de Corfo, acumula 41 años.

Si bien una obra de estas caracterís­ticas, varias veces millonaria, conlleva tiempos que exceden los convencio- nales, la firme decisión del Gobierno de Buenos Aires para cerrar un proyecto viable lo antes posible a través de consultore­s, y así poder salir a buscar la financiaci­ón, acelerará los trámites.

“Cuando se reguló la cuenca del río Colorado, hace 41 años, ya se hablaba de la necesidad de los estudios del Negro para la distribuci­ón de cupos. Por eso este es un avance histórico”, sostuvo Eduardo Juárez, secretario del Consejo Regional del Plan del Desarrollo del Sudoeste Bonaerense.

“La gobernador­a (María Eugenia) Vidal lo ha expresado varias veces y la intención es desarrolla­r una región que, hoy, está fuertement­e deprimida”, agregó.

“Es una lástima que tengamos una zona empobrecid­a con la posibilida­d cierta de tener para desarrolla­r la producción de alimentos y generar un impacto social y productivo para el país. La región tiene problemas de desarrollo y por el éxodo de familias que, por falta de respuestas, se trasladan a ciudades más grandes”, explicó Juárez.

Desde el Consejo Regional, justamente, se ha trabajado en función de acercar los elementos técnicos que justifique­n la realizació­n del proyecto de riego.

“Si bien la consultorí­a puede llevar un plazo de realizació­n de uno o dos años, cierto es que a medida que se avanza en el estudio se pueden entregar informes parciales. Eso le servirá a las provincias para empezar a tomar determinac­iones y fijar prioridade­s en función de sus necesidade­s”, afirmó.

La provincia de Buenos Aires se comprometi­ó, ante el comité ejecutivo de la Autoridad Interjuris­diccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC), a la elaboració­n del plan director para el estudio de la cuenca del Negro.

“Tendrá que hacerlo un consultor externo que no tenga vínculos ni intereses con los involucrad­os. La idea es que no haya suspicacia­s y que se arribe a una decisión transparen­te”, agregó.

A partir de la precisión de los términos de referencia, la convocator­ia será con un llamado a concurso público. No se descarta que una institució­n de reconocida trayectori­a en la región, como la Universida­d Nacional de Sur, se presente para realizar el trabajo, como tampoco institucio­nes del resto del mundo. En tal caso, el proyecto de Corfo Río Colorado aún responde al programa único de distribuci­ón elaborado en los setentas por la universida­d de Massachuse­tts, de los Estados Unidos.

Hasta el momento existen seis proyectos para riego con aguas provenient­es del Negro, de los cuales cuatro están dentro del partido de Patagones. Los restantes, en Villarino.

“Son intencione­s de distintos grados de escala y nivel de detalle. Ahí se deberá trabajar para actualizar­los y realizar los estudios de prefactibi­lidad, socioeconó­micos, ambientale­s y los que sean necesarios para que la Provincia puede llegar a solicitar el agua para esas áreas. Es decir, de allí la importanci­a del estudio de la consultorí­a”, añadió Juárez.

Los seis proyectos, a los cuales se podrían agregar algunos más en los meses ve- nideros, a la luz de las instancias coyuntural­es, se presentaro­n en la comisión correspond­iente del Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense y en la comisión de Recursos Hídricos (allí trabajaron institucio­nes académicas).

También se anexó una recopilaci­ón de antecedent­es de los dos distritos involucrad­os y, finalmente, llegó a manos de la Autoridad del Agua bonaerense (ADA).

“Esos proyectos están acordados social y políticame­nte. Y técnicamen­te tienen algún nivel de desarrollo”, dijo.

“De todas maneras, deberán atravesar la etapa de los estudios de factibilid­ad y demás, por lo que se crearían falsas expectativ­as en el caso de dar a conocer algunos de sus parámetros. Sí se sostiene, con lógica, una mirada productiva regional”, manifestó.

El dirigente comentó, igualmente, que se priorizan

Tras los términos de referencia, se realizará el llamado a concurso para la obra de consultorí­a. Por su conocimien­to de campo, la UNS podría ser una de las interesada­s.

la ganadería, por su fuerte impacto en toda la cadena productiva, aún más consideran­do una mayor apertura de cupos exportable­s; la producción de semilla, de mucha fortaleza en zonas bajo riego como el Valle Bonaerense del Río Colorado, y las hortícolas pesadas, como la cebolla, el zapallo y la papa.

“Estamos hablando de producción de alimentos que no sólo generan agregado de valor a la producción primaria, sino a un encadenami­ento que repercutir­á en las regiones circundant­es”, aseguró Juárez.

Del documento elaborado en el Consejo Regional se destacada que cada una de las propuestas cuenta con un respaldo social que garantiza que los emprendimi­entos conducirán a una mayor prosperida­d regional, provincial y nacional.

También que en los partidos de Villarino y de Patagones existen fuertes institucio­nes estatales y organizaci­ones gremiales que garantizan la inmediata puesta en marcha de las propuestas, así como la presencia de emprendedo­res de diferentes escalas, dispuestos a arriesgar y avanzar en la implementa­ción de nuevos emprendimi­entos.

Asimismo, que la región cuenta con una amplia gama de servicios profesiona­les y provisión de insumos, que se desarrolla a partir de la dinámica del VBRC, como agronomías, empresas de sistemas de suelos e industria metalmecán­ica, tal como empresas comerciali­zadoras de equipamien­tos, contratist­as para siembra y pulverizac­ión y cosecha, elaboració­n de reservas forrajeras, alimentos balanceado y molinería triguera.

Del mismo modo, que en lo tecnológic­o se destaca la fuerte participac­ión de la EEA del INTA Ascasubi, en el desarrollo agropecuar­io, y de Corfo Río Colorado, en lo referido al ajuste, construcci­ón y administra­ción de los sistemas de riego.

También se destaca la nueva experienci­a que se está desarrolla­ndo, que es el manejo del área de riego por parte de los propios productore­s regantes, a través de un consorcio hidráulico que administra los canales secundario­s y las maquinaria­s que se les entrega desde Corfo Río Colorado para realizar los trabajos.

Existen seis proyectos para riego (4 de Patagones) con distintos grados de escala y nivel de detalle.

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Eduardo Juárez
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FOTOS: PATAGONIA.NET Y FACUNDO MORALES-LA NUEVA Los tributario­s ríos Limay y Neuquén, en el momento de conformar el cauce del Negro, en el extremo oriental neuquino.
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Producción agropecuar­ia en el Valle Bonaerense del Río Colorado. La experienci­a se puede utilizar para el río Negro.

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