La Armonía no pudo salir de pobre cuando lo tenía servido
La escuadra de David Gerbaudo se anotaba la primera victoria en el torneo, pero Villa Mitre se lo igualó en el cuarto minuto de descuento cuando ya jugaba con un hombre menos.
Minutos finales del partido. La Armonía ganaba 1-0 y sumaba su primer triunfo. Millán, mano a mano con Mainini, decide la personal y la pelota se va ancha. Lefiñir, que estaba absolutamente solo en el área chica para liquidar el cotejo, se cubre la cara con la camiseta y mira el cielo entre frustraciones, como presagiando que Villa Mitre se lo empataría en la ultima jugada.
Entonces se entiende porque el velezano es el único equipo que todavía no ganó, porque le falta la serenidad para dar la estocada final que dilapidó en reiteradas ocasiones, ya sea por impericia propia o por la excelente tarea del arquero Mainini (tapo 3 pelotas de gol) en un partido de ida vuelta en el que el tricolor, aún con un jugador menos, busco el empate que mereció siempre.
El trámite era parejo. En La Armonía, los movedizos Bravo de Laguna y Rath se complementaban bien con los delanteros filtrando pelotas al área y, en una de esas acciones, Jiménez ingresó al cuadro mayor apareado con Tanner y el defensor lo bajó. Penal y expulsión para el ex Sporting por último recurso.
Desde los 12 pasos, Bravo de Laguna definió fuerte y al medio para que Mainini, por única vez, no salga en la foto. 1-0 a los 31 minutos.
La visita, alejado de ese juego de pases que mostró en juegos anteriores, tuvo a cuenta gotas algunos arabescos futbolísticos “made-in Carrillo”, con 2 situaciones de toque, lujo y llegada. El resto, pelotazos y ganas de correr.
El complemento fue más representativo de la tesis que justifica este partido. El local elabora trabajosamente su juego con toques, aperturas, pelotas filtradas y precisión, mientras que La Villa, es más explosivo pero más errático en el último pase. En resumen, un Villa Mitre yendo a buscar el empate constantemente y un La Armonía esperando lastimar de contra fueron las variantes que ofreció un complemento más entretenido y con situaciones.
Última pelota del partido. García envía el córner desde la izquierda, Espinosa remata al arco luego de un rebote, y de ese “fleeper” en el área chica, la pierna de Alexis Vega empuja el balón a la red para el 1-1.
Con el pitazo final de Horticolou, quedaron claras 2 cosas: que el resultado fue justo y que los goles que se pierden en un arco, se sufren en el otro.
El elenco velezano, que hizo buenos partidos, es el único que aún no logró el triunfo en lo que va del Apertura.