Turismo. Tandil apuesta a al turismo y a la buena gastronomía en vacaciones.
Tandil, que no está muy lejos de Bahía Blanca, es un lugar muy placentero para vacaciones de invierno.
Las exquisiteces gastronómicas a las que tiene acostumbrados Tandil y mucha adrenalina con sus múltiples posibilidades para la práctica del turismo aventura, además del encantador paisaje, son las opciones que ofrece esta ciudad serrana del sudoeste bonaerense en la temporada de invierno.
La sierra, el Monte Calvario y su Vía Crucis viviente, las escaladas, el rappel y la tirolesa y la variada oferta hotelera, fueron algunas de las imágenes que se exhibieron en Buenos Aires, durante la presentación.
En su rol de anfitrión, el subsecretario de Turismo de la Nación, Fernando García Soria, destacó que el municipio de Tandil cuenta con una muy buena infraestructura hotelera para contemplar e ir a conocer al cerro Centinela desde la ciudad, cuyos vecinos tienen una excelente calidad de vida.
La ciudad, que tiene más de 110.000 habitantes, cuenta con 10.000 plazas hoteleras y extrahoteleras, y más de 35.000 lugares en los 7 campings que dispone en su casco urbano y los parques que la rodean.
"Hay muchas actividades que se pueden hacer en nuestra ciudad y en los alrededores, además de saborear nuestros exquisitos embuti- dos, quesos y cervezas artesanales, como son la práctica de rappel, cuerda o tirolesa, o las escaladas", sostuvo, por su parte, la titular del Instituto Mixto de Turismo de Tandil, Graciela Silvagni. En tanto, el subsecretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Crotto, quien estuvo acompañado por el director de Turismo de la ciudad, Alejandro Bonadeo, dijo que “la gran cantidad de servicios que brinda Tandil al visitante no son casualidad” y subrayó que en la zona se destaca el trabajo conjunto del sector privado, el municipio, la provincia y la Nación.
Bonadeo, a su vez ,precisó que “la temporada alta del municipio empieza en el otoño y se extiende hasta la primavera cuando se duplica la cantidad de visitantes res- pecto de los que llegan en verano a la zona”.
El municipio brinda en los alrededores de su ciudad cabecera varios circuitos.
Entre ellos, el del Lago, el Clásico, Histórico y Cultural, varios centros comerciales, las Sierras, la parte religiosa y todos los monumentos con que cuenta en su historia originada en 1823, cuando la fundó el general Martín Rodríguez como el Fuerte Independencia.
Alrededor del lago está la Villa Onena, el Parque de la Industria y el Comercio, la Feria Artesanal de Tandil, el Paseo de los Pescadores y el Manantial Gardey, el Parque Soñado de los Niños, el Balneario del Sol, el Punón Mapuche, la Villa, el Parque del Bicentenario y el Cerro Libertador.
Las sierras tienen la mítica Piedra Movediza, la Plazoleta de la VII Brigada Aérea, el Cerro Centinela, la Granja de los Pibes, el Camino de los Pioneros y la Sierra del Tigre.
Por su parte, el circuito religioso está coronado por el monte Calvario, pero hay un sinnúmero de iglesias y mezquitas para conocer, entre los que destacan un templo luterano y la Villa Don Bosco de los Salesianos junto al Cristo de la Sierra.
En el centro, a la noche ahora reinan los pub y las confiterías bailables entre las que sobresalen Bunker, Danse, Excursionista, Glow, La Pacha, Paca Bar, Sol Disco y Unión, que prolongan la noche iniciada en las cervecerías de la ciudad.