“La salida laboral para los geólogos sufrió una caída”
Jorge Dristas, reconocido como profesor extraordinario consulto de la UNS, dialogó con este diario sobre el presente académico, científico y laboral de los egresados de esa carrera.
En 1972, durante su doctorado, el geólogo bahiense Jorge Dristas descubrió en una mina de la provincia de Río Negro un nuevo mineral: “Surita”, nombrado así en homenaje a la Universidad Nacional del Sur y a Cruz del Sur.
“Ingresé al departamento de Geología a muy poco tiempo de su creación y tuve la suerte de que se hizo cargo del mismo el doctor Arturo Corte, un científico argentino que luego de experiencias en Estados Unidos y Suecia fue repatriado por el Conicet. Corte vino con una visión moderna de las universidades, comenzó a contratar profesores de dedicación exclusiva que vivieran en Bahía Blanca y formaran gente para que hiciera investigación y doctorados”, recordó Dristas.
“Gracias a esos profesores de dedicación exclusiva a los que mis compañeros y yo pudimos aprovechar, se inició en la UNS una cadena de transmisión del conocimiento. Hoy, el departamento de Geología es uno de los que más docentes pertenecientes al Conicet tiene", comentó.
Dristas, de 72 años y recientemente jubilado, fue reconocido la semana pasada por el Consejo Superior Universitario como “profesor extraordinario en la categoría consulto”, por su trayectoria en la UNS, por haber sido de los primeros doctorados en Geología, y por sus aportes científicos, entre otras cosas.
La distinción le permite, entre otras cosas, continuar dictando clases de manera oficial pese a haberse jubilado.
“Este reconocimiento me generó una gran satisfacción porque soy un apasionado, siempre me gustó lo que hago y me permite continuar con mi carrera de docente. Sin esto no podría seguir dando clases de manera voluntaria –-los profesores consultos no perciben dinero-—ni seguir comunicándome con mis colegas alemanes o japoneses, los que siempre nos permiten usar sus máquinas sofisticadas para avanzar con nuestras investigaciones”, reflexionó.
“La UNS, a pesar de ser joven en comparación con las universidades de Buenos Aires, La Plata y Córdoba, tiene un marcado prestigio, sobre todo por la calidad de sus graduados", afirmó.
"En materia investigativa, siempre hablando de mi rama, de acuerdo con un informe del Ministerio de Ciencia y Técnica, dentro de unos 20 departamentos de Geología que hay en todo el país, el de nuestra universidad está entre los primeros 5”, explicó Dristas.
Posibilidades
Sobre las posibilidades laborales para los graduados en la actualidad, el profesor explicó que luego del auge de las minas de oro en nuestro país en la década del 90, época en la que “se nos llevaban a los estudiantes aun sin gra- duarse”, la caída del valor del mismo provocó una menor demanda laboral.
Por ese motivo, experimentados geólogos bahienses han sido despedidos por las empresas, mientras que otros, recientemente egresados, no consiguen trabajo en lo suyo.
“Las posibilidades de entrar al Conicet también son más reducidas, las exigencias son cada vez más altas. Por ejemplo, además de haber hecho el doctorado, un requisito es que hayan publicado en revistas de prestigio internacional, algo que no está al alcance de cualquiera. La gran mayoría de los geólogos que se quedan en Bahía es para trabajar en docencia e investigación, como hice yo toda mi carrera”, dijo.