Madres e hijos, juntos y siempre en buena sintonía
El espacio ofrece talleres semanales que convocan a madres e hijos a compartir momentos inolvidables. También brinda contención y apoyo terapéutico a embarazadas y durante el puerperio, maternidad y crianza. En vacaciones de invierno habrá baile, disfrace
Maternando. El espacio, inagurado en 2015, ofrece talleres y brinda contención y apoyo a las embarazadas.
Anahí González agonzalez@lanueva.com
Hay un lugar en el que las mamás y sus bebés bailan, se divierten, se relajan, se brindan tiempo, se disfrutan mutuamente y, sobre todo, comparten momentos inolvidables mientras transitan por el camino de la maternidad y la crianza de la mejor manera posible, sin recetas (o mejor aún, creando las propias según sus sentimientos, historias y vivencias).
Este espacio se llama Maternando con amor y nació en 2015 por iniciativa de la Licenciada en Psicología Romina Bosquiazzo. Funciona todo el año en su sede de Undiano 835.
Maternando cuenta con la guía y el acompañamiento de profesionales de diversas disciplinas quienes dictan talleres semanales -de baile, exploración musical y yoga, entre otros- que convocan a las familias a vincularse con sus bebés desde la mirada, el contacto y la complicidad, alejados por un rato del impacto de la tecnología en lo cotidiano.
Además, distintos especialistas brindan contención y apoyo terapéutico a mujeres embarazadas y madres a través de Grupos de Crianza, ta- lleres para padres sobre límites, talleres de juegos para familias y hasta de alimentación saludable, entre otras actividades.
En cada uno de los talleres -antes, durante y despuéslas mamás tienen la oportunidad de conocerse y de intercambiar sus experiencias además de disfrutar de las propuestas lúdicas y terapéuticas que apuntan a potenciar la creatividad, liberar tensiones, generar bienestar y empatía.
Sin recetas
Según la licenciada Romina Bosquiazzo, las madres necesitamos contención, sostén, mucho apoyo y no ser criticadas ni juzgadas ni sentirnos presionadas a seguir recetas para no ser cuetionadas por la mirada de los otros.
Suele suceder que en la calle mucha gente opina. Comentarios de tipo “¿Hasta cuándo va a tomar la teta?”, “Sacale el chupete”,“Se va a acostumbrar a los brazos”, “Que no duerma con ustedes”, suelen provocar malestar y angustia en las madres.
“Para una mamá, el solo hecho de poder escuchar a otras mujeres que están pasando por la misma situación ya es un alivio. Desde el espacio promovemos este tipo de encuentros con la visión de que cada familia, pareja o mujer debe encontrar su propia manera de transitar por este camino de la maternidad y crianza, siempre que se haga desde el amor”, expresó.
Bosquiazzo, comentó que el nacimiento de su hija Emma -hace tres años- fue “una revolución” en su vida y la llevó a profundizar cada vez más en aspectos vinculados a la psicología perinatal, en principio, y a la crianza, más tarde.
Por ello, Maternando con Amor surgió primero como una página en Facebook a través de la cual la gente comenzó a hacer consultas privadas a la profesional quien durante un tiempo brindó acompañamiento virtual a decenas de mujeres.
Luego llegó la idea de hacer un taller de Masajes para Bebés junto a una amiga psicopedagoga y psicomotricista por el que muchas mamás demostraron un gran entusiasmo.
En estos encuentros se abordaban temas como la lactancia o el colecho y siempre había un momento para charlar y hacer catarsis o abordar cuestiones sobre la alimentación o el sueño.
“El solo hecho de decir o de escuchar 'a mí también me pasó' es terapéutico. Para una mamá significa mucho porque hay momentos en los que sentís que estás por volverte loca y todo te da culpa”, comentó.
“En este tipo de encuentros las madres charlan, intercambian, se hacen amigas y hasta se arman grupos. Muchas mujeres que se conocieron cuando nacieron sus bebés, hoy, que sus hijos tienen dos o tres años, se siguen viendo. ¡Son nuestros egresados!”, dijo Bosquiazzo.
Finalmente, lo que empezó como un espacio para embarazadas, empezó a crecer de forma espontánea en otras direcciones y a integrar a los bebés y niños por la demanda misma que fue surgiendo de las mujeres.
Cada familia, pareja o mujer debe encontrar su propio modo de transitar por el camino de la maternidad y crianza”, dijo Romina Bosquiazzo.