Las aguas, por ahora, están divididas
“Los elefantes blancos no existen. Es lo que se suele creer de estos edificios patrimoniales, porque requiere trabajo generar una propuesta respetuosa y creativa del patrimonio, hacer uso adecuado de estos edificios y destacar los valores de un bien que puede ser utilizado sin afectar sus cualidades. La ciudad ya tiene intervenciones desacertadas, donde prevalece la obra nueva sobre lo existente. Respecto del proyecto, puede ser muy bueno implantado en cualquier otro sitio, no dentro del área de la Fortaleza Protectora” ( arquitecta Laura Villalobos, Colegio de Arquitectos).
“Resulta importante que el Estado Municipal tenga en claro qué desea en relación a sus edificios patrimoniales. Lo ideal sería replicar el uso que tuvo cuando funcionó allí el Centro de Compras, con intervenciones menores. Preocupa que desde hace varios años se encuentra cerrado, deteriorándose cada día. Una solución es ésta, de mantener el actual el zócalo y que la torre se retire de la línea municipal” ( ingeniero Ricardo Kloster, presidente delColegio de Ingenieros).
“Es muy mala propuesta urbana, con el edificio a preservar a sus pies. Es consecuencia de la falta de una legislación adecuada. El con- cepto a entender es que "el aire" es también parte del edificio histórico. En relación a una intervención similar realizada por el arquitecto Norman Foster en New York (Torre Hearst) también considero que está mal conceptualmente, aunque es un caso distinto porque no se intervino en un edificio patrimonial" (arquitecto Alberto Del Viso, docente UNS).
”Creo que dentro de las variantes de intervenciones que admiten estos edificios históricos se encuadra este tipo de propuestas, que ge- neran la convivencia entre el edificio histórico y la nueva obra. Tenemos ejemplos en la ciudad, como el Hospital Español y la Cámara Federal, de MItre 60. Igual es un tema a discutir y para eso debe opinar la comisión asesora en cuestiones patrimoniales” ( ingeniero Oscar Naiflesh, de la comisión asesora en temas patrimoniales).
“La propuesta incumple al menos 3 normativas provinciales y municipales. Solicita además adherir a la Ley de Acceso Justo al Hábitat, pensada en combatir la especu-
lación y no en promoverla. La otra norma a la que “pretende” adherir es la ordenanza de patrimonio, cuando acá no preserva un inmueble histórico. Es un proyecto que rompe con la trama urbana, violenta la relación con uno de los edificios más notables del centro y no aporta nada desde lo arquitectónico. No resiste análisis y parece una buena oportunidad para que la Municipalidad abra los ojos con los edificios históricos en riesgo latente” (arquitecto José Zingoni, docente UNS).