Otra violenta protesta en Venezuela con varios heridos
La Guardia Nacional Bolivariana interceptó las marchas ciudadanas que se desarrollaron en todo el país. Abundaron los proyectiles y hubo gases lacrimógemos en el centro de Caracas.
Un contingente de militares que se movilizaban en motocicletas lanzó ayer gases lacrimógenos a centenares de jóvenes enmascarados que a su vez les arrojaban piedras, en un nuevo enfrentamiento en las calles de Caracas derivado de las protestas contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La coalición de partidos opositores convocó a una marcha hacia la sede del máximo tribunal del país en apoyo al nombramiento de 13 magistrados, que el Parlamento de mayoría opositora designó para intentar resolver un conflicto de poderes que profundiza la crisis política en el país petrolero.
Pero, como ocurre casi en todas las manifestaciones, las fuerzas de seguridad bloquearon el camino de los asistentes con vehículos blindados y dispararon balas de goma y gases para dispersar la manifestación.
En los choques resultó herido Wuilly Arteaga, un manifestante opositor que se ha hecho famoso en Venezuela por tocar su violín frente a la primera línea de funcionarios de seguridad durante los violentos enfrentamientos.
Los paramédicos asistieron a Arteaga en la calle mientras corría sangre por su rostro, dijeron testigos a Reuters. La Fiscalía informó ayer que abrió una investigación.
“Ni perdigones ni metras nos detendrán de seguir luchando”, dijo el músico en un video que difundió en su cuenta de Twitter con parte de su rostro vendado y el violín en mano. “Mañana vuelvo a las calles”, afirmó.
Los partidos opositores y un movimiento autodenominado “Resistencia”, creado en su mayoría por jóvenes estudiantes, intentan au- mentar la presión contra el Gobierno de Maduro, luego de más de 100 días de protestas en las calles en las que han fallecido más de un centenar de personas.
“Este régimen sólo ha encontrado en la represión la forma de mantenerse”, dijo el diputado opositor Luis Florido, que participaba en la movilización.
El Gobierno y las autoridades militares acusan a los líderes opositores de promover el caos para justificar un golpe con el apoyo de los Es- tados Unidos.
Los adversarios de Maduro han amenazado con escalar las protestas en el país bajo lo que denominan la hora cero, a pocos días de una elección promovida por el presidente para conformar una asamblea de constituyentes que reescriba la carta magna.
Al tiempo que Maduro afirma que no dará marcha atrás a la idea de la Asamblea Nacional Constituyente y así la prolongada crisis política de Venezuela entra en una peligrosa nueva etapa.
En su mensaje, transmitido por cadena de radio y TV, Maduro explicó que la Revolución Bolivariana tiene “una economía y unos actores, y un tiempo político que apenas nace, pero que no termina de nacer y consolidarse”.
En Barquisimeto, un fotógrafo fue salvajemente golpeado por la GNB, que le incautó su cámara y su memoria con material periodístico de la revuelta.
Para el mandatario, la superación de esa transición se concretará con la Asamblea Constituyente, un proceso que permitirá redactar una nueva carta magna y refundar el Estado.