“Tres sacerdotes nuevos, la buena noticia de Jesús”
Lo expresó así, en María Auxiliadora, el arzobispo de la Arquidiócesis Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa.
En la parroquia María Auxiliadora, monseñor Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa asumió la sede episcopal de Bahía Blanca de manera formal.
Monseñor Guillermo José Garlatti le entregó el báculo, en el altar.
El papa Francisco aceptó el 12 de julio la renuncia por edad de monseñor Garlatti (77 años), conforme a lo establecido por el canon 401,1 del Código de Derecho Canónico.
En la celebración eucarística fueron ordenados sacadortes Fabio Nicolás Oller (Río Negro), Mariano Fabián Fritz (Bahía Blanca) y Pablo Nicolás Lobos, oriundo de Punta Alta.
La misa se extendió durante más de dos horas y el templo parroquial fue colmado por los feligreses de las dis- tintas comunidades de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.
Estuvo presente el jefe comunal rosaleño, Mariano Uset, quien fue saludado por el arzobispo Azpiroz Costa.
"Tenemos tres nuevos sacerdotes; es la buena noticia de Jesús. Nos miramos el ombligo si el Papa me visita o no y el Señor nos ha visitado con tres nuevos sacerdotes", manifestó el arzobispo.
Monseñor Azpiroz Costa dijo que el ministerio episco- pal se inició el pasado 12 de julio cuando el Santo Padre le aceptó la renuncia a monseñor Guillermo.
"Hoy, con un gesto público, hizo la entrega simbólica del báculo", expresó, en los escalones de acceso a la parroquia María Auxiliadora donde fue saludado por la feligresía católica.
"Me siento muy poca cosa", expresó con referencia a que sucedió a monseñor Garlatti.
"Quien conoce el corazón de monseñor Guillermo sabe que es un hombre modelado por la palabra; un hombre que tiene una fortaleza, una paciencia y un modo de decir la verdad que es encomiable. Quisiera heredar al menos algo de su amor a la palabra", dijo el arzobispo.
"Con una ordenación uno descubre que el Señor crezce y que uno disminuya porque es la ley de la vida", manifestó.
El arzobispo Azpiroz Costa dijo que los medios de comunicación tienen que ayudar a descubrir a los nuevos jóvenes que se quieran ordenar sacerdotes.
"Hay muchas vocaciones en la ciudad de Punta Alta. Y hacer coincidir este símbolo con la ordenación es también un reconocimiento. No las concentro solo en el sacerdocio porque hay muchos ministros, mujeres que ayudan en las capillas; no se ven, no son esta gran Iglesia de María Auxiliadora. Las hicieron ellas, esas familias, ladrillo a ladrillo".
"Punta Alta tiene la gran riqueza de concentrar la tradición y la cultura del pueblo del Nea, del Noa y también las locales. La gente que ha trabajado en las Fuerzas Armadas y después prefiere, ya pensionada, quedarse. Todo esto es una riqueza única. Es una argentinidad que no se ve tanto en otros lados. Es un gran don; es la cruz también porque los dones son nuestras cruces", manifestó.
Dijo que aquí hay candidatos a ministros, acólitos, lec- tores, diáconos permanentes y seminaristas.
"Las familias son el semillero, donde crece la semilla", dijo el arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.
Vocación
El sacerdote Lobos maniNueva." festó a "La que fue una fiesta de todos.
"Celebramos que Jesús sigue llamando", expresó.
"Tengo 27 años. Cuando terminé el secundario sentí el llamado en esos tiempos. Estudié en Mercedes, cerca de Luján".
Comentó que en el 2016 el obispo le pidió que vaya a Bahía Blanca a la Catedral.
"Hace un año y medio que estoy allí. Y seguiré como presbítero".
Expresó que la Parroquia María Auxiliadora representa a Punta Alta.
"Es una bendición dar un paso de mi camino en mi ciudad", afirmó Lobos.